Así es el jardín Keukenhof, el parque de tulipanes más grande del mundo

En el corazón de los Países Bajos, se despliega ante los ojos del mundo el esplendor de Keukenhof, el jardín de tulipanes más grande del planeta. Este parque floral no solo es un festín visual de colores y fragancias durante la primavera, sino también una muestra excepcional de horticultura y diseño paisajístico.

Cada año, Keukenhof abre sus puertas para exhibir sus más de 7 millones de tulipanes en plena floración, atrayendo a visitantes de todos los rincones del mundo.

Descubriendo los orígenes y diseño del parque

Keukenhof, que en neerlandés significa "jardín de la cocina", debe su nombre a su uso original en el siglo XV como huerto para el castillo de Teylingen. Ubicado en Lisse, este parque de 32 hectáreas fue diseñado por los arquitectos paisajistas Jan David Zocher y su hijo Louis Paul Zocher, quienes también trabajaron en el famoso parque Vondelpark de Ámsterdam.

Inaugurado en 1950, el objetivo de Keukenhof fue presentar un escaparate donde los floricultores de todo Holanda y Europa pudieran exhibir sus híbridos de bulbos, lo que impulsó su fama internacional.

A lo largo de los senderos serpenteantes y los estanques idílicos de Keukenhof, los visitantes pueden admirar una asombrosa variedad de tulipanes. Estos van desde los clásicos rojos y amarillos hasta híbridos más exóticos con flamantes pétalos rizados o colores bicolores.

Además de los tulipanes, el parque es hogar de narcisos, jacintos, lirios y orquídeas, cada uno en su propio sector temático que muestra las últimas innovaciones en técnicas de cultivo y diseño floral.

Exposiciones y eventos

Cada año, Keukenhof elige un tema central que guía la plantación de bulbos y las diversas exposiciones temporales. Estos temas suelen ser un reflejo de la cultura, historia o arte holandeses, proporcionando una experiencia rica en contexto y belleza.

Además, el parque organiza eventos como desfiles de flores, concursos de diseño floral y exposiciones de arte, convirtiéndolo en un dinámico centro cultural durante su temporada de apertura, desde marzo hasta mayo.

Un gran mpacto económico y cultural

El impacto de Keukenhof en la economía local y el turismo es monumental. Con aproximadamente 1,5 millones de visitantes cada año, el parque no solo es una fuente de ingresos directa a través de entradas y servicios, sino también un impulsor significativo para los negocios locales, desde hoteles y restaurantes hasta tiendas de recuerdos.

Culturalmente, Keukenhof ha sido un embajador de los valores horticulturales neerlandeses, promoviendo la importancia de la conservación de la naturaleza y el arte paisajístico.

Sostenibilidad y conservación en Keukenhof

En el corazón de su misión, el parque Keukenhof destaca no solo por su belleza estética, sino también por su firme compromiso con la sostenibilidad ambiental.

Este oasis de tulipanes se ha posicionado como líder en prácticas de jardinería ecológica, integrando la sostenibilidad en cada aspecto de su gestión y operaciones.

Métodos de cultivo orgánico

Keukenhof emplea técnicas de cultivo orgánico para mantener sus extensos campos de flores, evitando el uso de pesticidas y fertilizantes químicos sintéticos.

Sistemas de riego eficientes

La eficiencia del agua es otra prioridad para Keukenhof. El parque ha implementado sistemas de riego avanzados que minimizan el desperdicio de agua.

Además, recoge y reutiliza el agua de lluvia, disminuyendo su dependencia del suministro de agua municipal y reduciendo su impacto ambiental.

Educación y sensibilización ambiental

Keukenhof también se dedica a educar a sus visitantes sobre la importancia del cuidado ambiental. Mediante señalización informativa y guías educativas, el parque informa a los visitantes sobre sus prácticas sostenibles y la importancia de proteger el medio ambiente.