Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía: restaurar la tierra para no perder el suelo bajo nuestros pies
Este 17 de junio, Naciones Unidas alerta sobre la degradación del suelo y llama a invertir en su restauración para evitar una crisis ambiental, económica y social de escala global

¿Crees que el suelo que pisas es solo un pedazo de tierra? La verdad es que es mucho más que eso. Es alimento, es agua, es aire. Es la base de todo lo que sostiene nuestras vidas.
Pero cada segundo, el mundo pierde el equivalente a cuatro canchas de fútbol en suelo fértil. En silencio, pero sin pausa, la desertificación y la degradación de tierras avanzan como una herida que se extiende sin cicatrizar.
Este 17 de junio se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, una fecha que nos recuerda que aún estamos a tiempo de revertir el daño.
Suelo enfermo, planeta en riesgo
Cuando el suelo pierde vida, lo pierde todo. Sin nutrientes ni humedad, deja de producir alimentos, de filtrar agua, de sostener la biodiversidad.
Bajo el lema “Restaurar la tierra. Liberar las oportunidades”, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) nos llama a cambiar el rumbo, a pasar de la explotación a la regeneración.
La degradación no solo ocurre en el desierto. Aparece cuando se tala un bosque sin reforestar, cuando se cultiva sin descanso ni rotación, o cuando el ganado pisotea más de lo que el suelo puede soportar.
Una inversión con raíces profundas
Colombia, sede de la conmemoración 2025, refleja la paradoja latinoamericana de las tierras degradadas.
Según datos de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), mientras el 49% de su bosque primario se recuperó en 2023, aún enfrenta una crisis.
30% de su territorio (como 5 veces Costa Rica) sufre degradación. Allí, 5.8 millones de personas luchan contra suelos agotados.
Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
Es importante entender que restaurar va mucho más allá de plantar árboles. Implica un cambio de paradigma.
En Colombia, hoy hay más de 559 mil hectáreas en proceso de recuperación. Pero aún falta mucho por hacer, indican en un comunicado oficial de la (CNULD).
Si no cuidamos el suelo, no habrá dónde pisar
Quizás el mayor problema de la degradación del suelo es que ocurre lentamente, sin titulares, sin ruido. Hasta que lo notamos.
Según explican desde la ONU, si seguimos a este ritmo, será necesario restaurar mil quinientos millones de hectáreas antes de 2030 para cumplir las metas ambientales globales.
Pero la inversión actual no alcanza: harían falta mil millones de dólares diarios. Hoy, apenas se destina un 6% de eso desde el sector privado.

Por eso, la ONU llama a acelerar la acción. A convertir promesas en planes. “Actuemos ahora para sanar la tierra, aprovechar las oportunidades y mejorar las vidas”, urgió Guterres en su mensaje oficial.
Este 17 de junio recordamos que restaurar suelos es como reparar los cimientos de una casa. Si fallan, nada perdura.
La ciencia es clara: invertir en tierra sana no es opción. Es la única garantía para un mañana habitable.
Referencias de la noticia:
- Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. (2025). Día Mundial de la Desertificación y la Sequía 2025. Publicado en la web de la institución.
- Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. (2025). Colombia será sede del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía 2025. Publicado en la web de la institución.
- Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. (2025). Mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas. Publicado en la web de la institución.