Histórico módulo de aterrizaje lunar de la NASA está en peligro debido a la pérdida de propulsor en su camino a la Luna

El Peregrine de la NASA se enfrenta a un revés crítico después de un problema de propulsión posterior al lanzamiento, que pone en peligro su histórico aterrizaje lunar. La situación que se está desarrollando añade una tensión inesperada a la exploración espacial.

Despegue de cohete espacial en medio de una nube de combustión
Astrobotic aspiraba a ser la primera empresa privada en aterrizar en la Luna, aunque problemas técnicos están creando un revés en esta misión lunar.

En un hito importante para la exploración espacial, los instrumentos científicos de la NASA se han embarcado en un viaje innovador a la Luna a bordo del módulo de aterrizaje Peregrine de Astrobotic.

Esta misión, que forma parte de la iniciativa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, marca un paso crucial para avanzar en nuestra comprensión del paisaje lunar y prepararnos para la exploración humana sostenible. Esto marcó el primer intento de aterrizaje lunar de Estados Unidos en más de 50 años.

Rumbo a la Luna

Lanzado sobre el cohete Vulcan de la United Launch Alliance, el Peregrine comenzó su misión desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida a las 02:18 h (EST). Se embarcaría en un viaje de 46 días por el espacio antes de realizar un alunizaje.

El módulo de aterrizaje lleva un conjunto de instrumentos de la NASA configurados para explorar varios aspectos de la Luna, incluida la exosfera lunar, las propiedades térmicas del regolito lunar, la abundancia de hidrógeno del suelo y los entornos de radiación en el lugar de aterrizaje.

Carga útil científica de la NASA

El Peregrine lleva cinco cargas útiles científicas, cada una diseñada para aportar conocimientos únicos sobre los procesos planetarios, la identificación de recursos y el apoyo a la exploración humana a largo plazo:

  • Conjunto de retrorreflectores láser: una colección de retrorreflectores ayudará a determinar con precisión la posición del módulo de aterrizaje al reflejar la luz láser de las naves espaciales en órbita y aterrizaje.
  • Sistema de espectrómetro de neutrones: este instrumento tiene como objetivo detectar indicadores de agua cerca de la superficie lunar, proporcionando información crítica sobre los materiales que contienen hidrógeno y las propiedades generales del regolito.
  • Espectrómetro de transferencia de energía lineal: Diseñado para recopilar datos sobre el entorno de radiación lunar, este sensor monitoreará cualquier evento solar que pueda ocurrir durante la misión, basándose en hardware probado durante el vuelo inaugural sin tripulación de la nave espacial Orion en 2014.
  • Sistema de espectrómetro de volátiles de infrarrojo cercano: este sistema medirá la hidratación de la superficie y los volátiles, identificará minerales mediante espectroscopia y mapeará la temperatura de la superficie y los cambios en el lugar de aterrizaje.
  • Espectrómetro de masas con trampa de iones peregrinos: desarrollado inicialmente para la misión Rosetta de la ESA, este instrumento estudiará la exosfera lunar y los gases en la superficie de la Luna durante el descenso, el aterrizaje y durante todo el día lunar.

El administrador de la NASA, Bill Nelson, expresó su entusiasmo por estas misiones y destacó su papel en el avance de la ciencia en la Luna y el apoyo a una floreciente economía espacial comercial. Enfatizó la importancia de estos esfuerzos de alto riesgo, mostrando la innovación y la destreza tecnológica estadounidense.

Desafíos imprevistos: los problemas de propulsión ensombrecen el alunizaje de Peregrine

En un giro inesperado de los acontecimientos, la Astrobotic Technology se enfrenta a un desafío crítico en su misión lunar, ya que los problemas de propulsión ponen en peligro el histórico alunizaje de Peregrine. La compañía, con sede en Pittsburgh, encontró dificultades para orientar el módulo de aterrizaje hacia el Sol, esencial para la energía de los paneles solares, poco después de su exitoso despegue desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral.

La urgencia de alinear la nave espacial con el Sol surgió cuando la energía de su batería disminuyó, creando una carrera contra el tiempo. Astrobotic expresó su preocupación en la plataforma de redes sociales X, de que si el problema de propulsión persiste, podría poner en peligro el aterrizaje suave en la luna programado para el 23 de febrero de 2023, lo que podría afectar el éxito de lo que estaba destinado a ser el primer alunizaje de una empresa privada.

En una declaración posterior, Astrobotic dijo:

“Desafortunadamente, parece que la falla en el sistema de propulsión está provocando una pérdida crítica de propulsor. El equipo está trabajando para intentar estabilizar esta pérdida, pero dada la situación, hemos priorizado maximizar la ciencia y los datos que podemos capturar. Actualmente estamos evaluando qué perfiles de misión alternativos pueden ser factibles en este momento”.

Astrobotics.

Estaba previsto que el Peregrine realizara su histórico alunizaje el viernes 23 de febrero de 2023, embarcándose en una misión que duraría aproximadamente 10 días. Durante este período, se suponía que el módulo de aterrizaje llevaría a cabo una investigación científica exhaustiva, aportando datos valiosos que ayudarían a mejorar nuestra comprensión de la Luna.