Incendios en la Fórmula 1: el espectacular show de chispas que ahora genera alarma

Las chispas que emergen de los monoplazas de Fórmula 1 son un ícono visual de la categoría, pero su belleza esconde un problema creciente: incendios en los circuitos. La FIA analiza cambios técnicos urgentes para preservar la seguridad sin sacrificar el espectáculo.

Chispas Formula 1 incendios Japón
Carlos Sainz en la temporada 2024 compitiendo para Ferrari. Crédito: @ScuderiaFerrari en X.

Uno de los espectáculos más impactantes de la Fórmula 1 moderna (especialmente en las carreras nocturnas) es ver a los monoplazas surcando las rectas a toda velocidad mientras una lluvia de chispas brota desde su parte baja.

Sin embargo, detrás de esta postal característica existe una preocupación creciente: esos destellos están provocando incendios en los bordes de los circuitos.

Las chispas se originan cuando los coches "tocan fondo", es decir, cuando el fondo plano del vehículo roza el asfalto debido a la baja altura de conducción y la intensa carga aerodinámica. Para proteger el piso de los monoplazas, la FIA impone el uso de una plancha de madera compuesta, conocida como "plank", fabricada con Jabroc, un material resistente de madera de haya y resina. Sobre esta plancha se montan bloques de deslizamiento de titanio que, al raspar el suelo, generan las vistosas chispas.

Si bien estos elementos cumplen una función de protección, evitando daños estructurales en el vehículo y asegurando que se respeten las alturas reglamentarias, su uso ha revelado un efecto secundario no deseado: el riesgo de incendios en áreas de vegetación seca.

Del espectáculo al problema: incendios en los Grandes Premios

Aunque las chispas forman parte del ADN visual de la Fórmula 1, la preocupación creció desde el año pasado, cuando se produjeron incendios inesperados en los bordes de la pista durante el Gran Premio de China. Inicialmente, se especuló con causas naturales, como gases subterráneos, pero la reiteración del fenómeno en diferentes eventos terminó confirmando el origen: las chispas de los monoplazas.

La situación se agravó en el reciente Gran Premio de Japón, donde durante los entrenamientos libres varios focos de fuego encendieron las alarmas. A pesar de las medidas inmediatas (como cortar el césped, retirar los residuos y regar las zonas críticas), las llamas persistieron y obligaron a detener las sesiones en varias ocasiones, incluyendo el dramático accidente del piloto Jack Doohan.

Chispas Formula 1 incendios Japón
El pasto del circuito de Suzuka en el Gran Premio de Japón se incendió varias veces. Crédito: REUTERS - Issei Kato

El impacto de los incendios en Japón fue limitado gracias a una fuerte tormenta que cayó la noche previa a la carrera del domingo, lo que permitió que el Gran Premio se desarrollara sin interrupciones. Sin embargo, los responsables de la FIA reconocen que, de no haberse producido esta lluvia, los incendios podrían haber afectado directamente el resultado de la competición, generando un debate mucho mayor y perjudicando el espectáculo para los aficionados.

Soluciones en estudio: menos chispas, más seguridad

La gravedad del problema llevó a que la Comisión de Fórmula 1 discutiera alternativas urgentes el pasado 24 de abril.

Entre las medidas más concretas está la propuesta de reemplazar el titanio de los bloques de deslizamiento por una aleación de acero. Esta modificación permitiría reducir tanto la cantidad como la temperatura de las chispas, minimizando el riesgo de incendios.

Sin embargo, este cambio no es menor: el titanio, por su ligereza y resistencia, no solo aporta espectacularidad sino también eficiencia aerodinámica. Su sustitución podría modificar mínimamente el comportamiento de los monoplazas y restar algo del show visual que los aficionados tanto valoran.

Además, la FIA evalúa implementar tratamientos especiales en los márgenes de las pistas, para evitar que la vegetación pueda arder con facilidad. El objetivo es encontrar un equilibrio entre la seguridad de los eventos y la preservación de la experiencia que convierte a la Fórmula 1 en un espectáculo único.

¿Un futuro sin lluvia de chispas?

Mientras se analizan soluciones, los organizadores de los circuitos deberán extremar precauciones para evitar nuevos episodios. Aunque para los fanáticos las chispas seguirán siendo una imagen icónica, el desafío está en mantener la magia sin poner en riesgo la seguridad de pilotos, equipos y público.