Un tratado histórico y un país ejemplar: así se vive el Día del Medio Ambiente este 2025

Desde sus efectos en la salud hasta las negociaciones globales para frenarlo, te contamos por qué la contaminación plástica es la gran batalla ambiental de nuestro tiempo.

Contaminación por plástico
La contaminación plástica no es un problema aislado; es un componente crítico de la triple crisis planetaria que enfrentamos: la emergencia climática, la pérdida de biodiversidad y la proliferación de desechos.

Abres una bolsa de pan. Desayunas con una cuchara plástica. Compras una bebida y desechas la botella. Sin darte cuenta, repites este ritual todos los días. Así, cada año, el mundo produce más de 430 millones de toneladas de plástico. Más de la mitad se usa una sola vez… y luego queda siglos en cada rincón de la Tierra.

Este Día Mundial del Medio Ambiente se trata de árboles, océanos y animales en peligro, pero también es sobre cada uno de nosotros y de la salud planetaria. De lo que comemos, de lo que respiramos y del mundo que les dejaremos a quienes vienen detrás.

El plástico no desaparece, solo se hace más pequeño

Cuando tiramos una cuchara plástica al basurero, podría parecernos un gesto mínimo. Pero esa cuchara, como millones de otros objetos cotidianos, no se esfuma. Se fragmenta, viaja por ríos y mares, se convierte en microplásticos y sigue circulando por décadas.

El ciclo no termina ahí: esos fragmentos regresan a nosotros a través del agua, los alimentos y hasta el aire que respiramos. Un informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), señala que estudios han encontrado microplásticos en lugares impensados: desde la cima del Everest hasta la placenta humana, pasando por la sangre y la leche materna.

Y mientras el plástico se acumula, también multiplica sus impactos: daña ecosistemas, intoxica especies marinas, interrumpe cadenas alimentarias y contribuye al cambio climático.

No hay lugar del planeta donde no se haya encontrado rastro de él, ni especie que no esté, de alguna forma, afectada.

Una campaña que nos llama a mirar más allá de la basura

Este año, la ONU no solo apunta al problema del plástico: pone el énfasis en las soluciones.

El lema de 2025, "Ponle fin a la contaminación por plásticos", busca movilizar a gobiernos, empresas y ciudadanos hacia acciones concretas y coordinadas.

La campaña es acogida por Corea del Sur, un país que ha demostrado cómo la regulación inteligente, el reciclaje obligatorio y la innovación pueden cambiar hábitos a gran escala.

Isla Jeju, Corea del Sur
Este país fue sede en 1997 y ha demostrado un compromiso notable en la mejora de la calidad del agua y el aire, la gestión segura de productos químicos y la restauración de ecosistemas.

Desde Jeju, una isla que aspira a ser libre de plásticos en 2040, el mensaje es contundente: la solución pasa por transformar el sistema, no solo limpiar sus consecuencias.

Este año, el foco de la campaña está en las negociaciones que se realizarán en agosto en Ginebra, donde se discutirá el primer Tratado Global contra la Contaminación por Plásticos.

“La contaminación por plásticos está asfixiando nuestro planeta. Sin embargo, existe un movimiento a favor de un cambio urgente”.

António Guterres, Secretario General de la ONU.

Al respecto, Guterres señaló que este debe abarcar todo el ciclo de vida del plástico, desde la perspectiva de las economías circulares y responder a las necesidades de las comunidades. “Debe aplicarse plenamente y sin demora”, enfatizó en su mensaje oficial.

Tres caminos para actuar

La buena noticia es que esta crisis sí tiene salida, pero solo si actuamos en comunidad.

La ONU estima que, con las políticas adecuadas, podríamos reducir en un 80% la contaminación por plásticos al año 2040. El reto es enorme, pero no inalcanzable. ¿Y qué podemos hacer?:

  • Los gobiernos deben establecer leyes ambiciosas que regulen todo el ciclo de vida del plástico: desde su producción hasta su disposición final.
  • Las empresas deben dejar atrás el modelo de usar y botar, innovar en envases reutilizables, reducir los embalajes y asumir la responsabilidad de lo que ponen en el mercado.
  • Las personas podemos elegir. Rechazar productos sobreempaquetados, llevar nuestra propia botella y exigir transparencia a las marcas.

Hace siete décadas, el plástico era celebrado como un símbolo del progreso humano.

Hoy, en este Día Mundial del Medio Ambiente 2025, el mismo material se ha convertido en el testigo incómodo de nuestra relación tóxica con el planeta.

La solución, como el problema mismo, nos envuelve a todas y todos: está en las manos del niño que elige un helado en cono en vez de vaso, en la empresa que rediseña sus envases, en el gobierno que legisla con valentía.

La contaminación plástica no fue un accidente, sino el resultado de decisiones humanas. ¿La buena noticia? Las decisiones humanas también pueden revertirla.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Día internacional del Medioambiente. (2025). La República de Corea será anfitriona del Día Mundial del Medio Ambiente 2025. Publicado en la web de la institución.

- Naciones Unidas. Mensaje del Secretario General 2025. Publicado en la web de la institución.

- Programa para el medioambiente de la ONU. (2025). La República de Corea elige la provincia de Jeju como sede del Día Mundial del Medio Ambiente 2025. Publicado en la web de la institución.