Una ciudad sumergida en Cuba que intriga desde hace 25 años y permanece sin explicación oficial
El descubrimiento de posibles ruinas a 800 metros bajo tierra permanece sin investigación profunda; el escepticismo científico, la inestabilidad política y las teorías de conspiración alimentan el misterio sin resolver.
En 2001, la ingeniera naval Paulina Zelitsky y su esposo, Paul Weinzweig, de la empresa canadiense Advanced Digital Communications (ADC), anunciaron un descubrimiento que podría reescribir capítulos enteros de la historia de la humanidad. Durante una expedición frente a la costa oeste de Cuba, cerca de la península de Guanahacabibes, las grabaciones del sonar revelaron lo que parecían ser estructuras monumentales a una profundidad de unos 800 metros.
Según los exploradores, las imágenes capturadas mostraban pirámides, formas circulares y patrones geométricos organizados, similares a las características de una ciudad antigua. Estimaciones preliminares sugerían que las estructuras podrían tener más de 6.000 años de antigüedad, más antiguas que las pirámides de Egipto.
"Es una estructura verdaderamente maravillosa que parece haber sido un gran centro urbano", dijo Zelitsky en aquel momento, entusiasmado ante la posibilidad de una civilización submarina hasta entonces desconocida.
Silencio, escepticismo y obstáculos científicos
A pesar del potencial revolucionario del descubrimiento, el proyecto se detuvo rápidamente. En 25 años, ninguna expedición importante regresó al sitio para investigar más a fondo. La evidencia recopilada no fue concluyente y el debate se fue calmando gradualmente.
"Sería totalmente irresponsable afirmar qué son esas estructuras sin pruebas concretas", advirtió Zelitsky en una entrevista con la BBC en 2001. El geólogo cubano Manuel Iturralde-Vinent, del Museo de Historia Natural de Cuba, también expresó sus dudas: "Es extraño, es bizarro; nunca antes habíamos visto algo así y no tenemos explicación".
Teorías conspirativas y abandono político
A pesar del escepticismo académico, el misterio cobró fuerza en redes sociales, donde cobraron fuerza teorías sobre la posible ubicación de la legendaria Atlántida e incluso un supuesto encubrimiento institucional. Para muchos, la falta de investigación sería un intento deliberado de ocultar evidencia de civilizaciones prehistóricas avanzadas.
El contexto político también levantó sospechas. La expedición se emprendió con la aprobación del gobierno cubano de Fidel Castro, pero desde entonces no ha tenido continuidad oficial. Una misión internacional prevista para 2002 se canceló por falta de recursos, según informó la oceanógrafa Sylvia Earle.
Casos similares, como el yacimiento de Göbekli Tepe en Turquía o el monumento submarino de Yonaguni en Japón, siguen cuestionando los paradigmas sobre el surgimiento de las civilizaciones humanas.
Una ciudad olvidada en el fondo del mar
Hoy en día, lo que podría ser uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del siglo permanece envuelto en silencio y misterio. Las estructuras del lecho marino cubano permanecen sin explicación, dividiendo las opiniones entre la fantasía y la realidad.
Aunque la ciencia pide cautela, la fascinación del público persiste. Después de todo, ¿qué yace realmente en las profundidades del Caribe? ¿Una ciudad perdida o simplemente otra ilusión sumergida?
Referencias de la noticia
Aventuras na História. Cidade submersa descoberta em Cuba desafia história, más permanece ignorada por 25 años. 2025