El planeta 9 podría haber sido finalmente descubierto gracias a los datos de un antiguo telescopio japonés
Los astrónomos utilizaron datos del antiguo telescopio japonés AKARI para encontrar dos candidatos al planeta 9 del sistema solar.

La idea de la existencia de un noveno planeta en el sistema solar se remonta a mediados de la década pasada, cuando los astrónomos intentaban comprender las órbitas anómalas de los objetos transneptunianos. Estos objetos se encuentran más allá de la órbita de Neptuno y presentan trayectorias inclinadas y muy alargadas.
Este noveno planeta se ubicaría más allá de la órbita de Neptuno, donde incluso la luz solar tardaría mucho en alcanzarlo y sería extremadamente débil. Como resultado, el Planeta 9 sería muy frío y débil en luz visible, lo que dificultaría su observación.
Hasta el día de hoy, los astrónomos intentan encontrar observaciones que indiquen su presencia. Otro punto es la incertidumbre sobre su ubicación exacta dentro del cinturón de Kuiper, lo que dificulta aún más su observación directa.
Sin embargo, recientemente, un grupo de astrónomos podría haber encontrado evidencia observacional del Planeta 9. En un estudio reciente, los astrónomos utilizaron datos del telescopio AKARI de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA. Este telescopio puede observar en longitudes de onda infrarrojas, lo que permite encontrar objetos que serían fríos y tenues en otras longitudes de onda.

Planeta 9
El Planeta Nueve es un planeta hipotético que podría existir en las regiones más allá de la órbita de Neptuno, dentro del sistema solar. Su existencia se ha propuesto para explicar las órbitas de objetos con trayectorias agrupadas y extremadamente elípticas. La influencia gravitatoria de un planeta grande, cuya masa se estima entre 5 y 10 veces la de la Tierra, podría explicar las órbitas de estos objetos.
Este planeta tardaría miles de años en completar una órbita alrededor del Sol. Esto significaría que, desde nuestro punto de vista, permanecería en un mismo lugar durante mucho tiempo, moviéndose lentamente. Su extrema distancia del Sol implica que el planeta tendría una temperatura muy baja y sería débil en luz visible, siendo difícil de detectar. Para ello, sería necesario observarlo utilizando longitudes de onda de luz infrarroja.
AKARI
El telescopio espacial AKARI fue construido y operado por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA). Observaba en el rango de longitud de onda infrarroja y contaba con un telescopio de 67 centímetros. El objetivo de AKARI era cartografiar todo el cielo en diferentes bandas infrarrojas. Al igual que James Webb, AKARI debía enfriarse a temperaturas cercanas al cero absoluto con helio líquido para detectar objetos tenues.
AKARI permaneció activo hasta 2011 y continúa contribuyendo al estudio del universo mediante la luz infrarroja. Los datos obtenidos por AKARI permitieron el mapeo de regiones de formación estelar, la observación de estrellas gigantes rojas y la clasificación de fuentes infrarrojas. Incluso después de su cierre, los datos de AKARI se siguen utilizando hoy en día, por ejemplo, en la búsqueda del Planeta 9.
Dificultades para observar el Planeta 9
Al ser un objeto frío, el Planeta 9 sería observable en luz infrarroja. Por lo tanto, un grupo de astrónomos decidió utilizar los datos de AKARI para buscar evidencia del planeta. La idea era buscar fuentes en una región específica del cielo que, según simulaciones por computadora, es la ubicación más probable del Planeta 9. Con esto, el grupo buscó un objeto que pareciera estacionario durante todo el día.
Sin embargo, el Planeta 9 podría exhibir movimiento detectable durante meses a pesar de ser extremadamente lento desde nuestro punto de vista. Al comparar observaciones del telescopio AKARI tomadas en diferentes momentos, el equipo pudo identificar objetos con este tipo de movimiento. Para ello, tuvieron que eliminar cualquier ruido u objetos extremadamente distantes, como otras galaxias.
Candidatos para Planeta 9
Tras el análisis, los investigadores identificaron dos candidatos al Planeta Nueve. Estos dos objetos se ubican en la misma región donde, según las simulaciones por computadora, se ubicaría el Planeta Nueve. Emiten una cantidad de luz infrarroja que coincide con la esperada del, hasta ahora, hipotético objeto. Aunque se requiere mayor confirmación, ambos objetos representan dos pasos en la búsqueda del noveno planeta.
Los dos candidatos deberán observarse con otros telescopios más modernos, como el telescopio James Webb, que observa en el infrarrojo. De confirmarse, el descubrimiento del Planeta 9 pondría fin a una búsqueda que ha durado casi una década y revolucionaría nuestra comprensión de la formación del sistema solar y la evolución de objetos más distantes.
Referencia de la noticia:
Chen et al. 2025 A far-infrared search for planet nine using AKARI all-sky survey Publications of the Astronomical Society of Australia