NASA libera las imágenes más cercanas jamás tomadas del Cometa 3I/ATLAS y revela los secretos de este viajero estelar

La NASA comparte fotos inéditas capturadas desde Marte del cometa interestelar 3I/ATLAS, revelando su composición y un brillo misterioso que intriga a científicos y curiosos por igual. Spoiler alert: no es una nave alienígena.

Atlas 3I
El 3I/ATLAS presentó algunos datos curiosos que alimentaron fantasías: llegó desde una dirección coincidente con la ‘Señal Wow!’, y cerca del perihelio, aumentó su brillo más rápido que cualquier otro cometa conocido

En octubre de 2025, el cometa 3I/ATLAS, un visitante interestelar que se pasea como un intruso fugaz por nuestra galaxia, pasó "rozando" Marte a solo 30 millones de kilómetros. La NASA, con su arsenal de robots espaciales, capturó las fotos más cercanas jamás vistas de este "extranjero" cósmico.

Cual mensajero del universo lejano, 3I/ATLAS pasó dejando un rastro de polvo y gas que brilla como luces de neón en la noche. Estas imágenes no solo son bonitas postales del cosmos; cuentan una historia científica fascinante.

Mientras el cometa se acerca a la Tierra en diciembre, a una distancia segura de 300 millones de kilómetros, los expertos desentrañan pistas sobre su origen, como si fueran detectives revisando huellas en la escena de un crimen estelar.

¿Qué es exactamente el cometa 3I/ATLAS?

Descubierto en septiembre de 2025 por el sistema ATLAS en Chile, 3I/ATLAS es el tercer objeto interestelar confirmado que visita nuestro sistema solar (después de ‘Oumuamua y Borisov).

ATLAS es un sistema de alerta temprana de impacto de asteroides desarrollado por la Universidad de Hawái y financiado por la NASA. Consta de cuatro telescopios (dos en Hawái, uno en Chile, y otro en Sudáfrica) que escanean automáticamente todo el cielo varias veces cada noche en busca de objetos en movimiento.

ATLAS proporcionará hasta una hora de alerta para los asteroides minúsculos, días de anticipación para uno pequeño (de aprox. 20 m) y semanas para uno de 100 m (estos tienen una fuerza destructiva aproximadamente diez veces superior a la de la erupción volcánica de Tonga de 2021).

La órbita hiperbólica de 3I/ATLAS demuestra que no está atado al Sol, sino que viene de fuera y se irá para siempre. Es básicamente una bola de hielo y polvo de unos pocos kilómetros de diámetro, formada hace miles de millones de años en otro sistema estelar, expulsada y viajando sola por el espacio durante eones.

Primer plano cósmico desde Marte

La Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) usó su cámara HiRISE para fotografiar al cometa el 2 de octubre, mostrando un núcleo diminuto envuelto en una coma —esa nube gaseosa— de 1.500 kilómetros de ancho, como una pelota de algodón gigante salpicada de hielo y polvo.

El brillo blanco y el halo azul revelan partículas ricas en hielo de agua y dióxido de carbono, confirmando que es un cometa genuino, no una roca muerta. Estas vistas superan a cualquier telescopio terrestre, permitiendo medir su tamaño: un núcleo de apenas unos kilómetros, como una canica helada rodando por el vacío.

Por su parte, la sonda MAVEN capturó tomas en ultravioleta, desglosando la química del cometa, hallando que su origen es de fuera de nuestro sistema solar, con ratios de hidrógeno que sugieren agua antigua de otro rincón de la Vía Láctea.

Hasta el rover Perseverance sumó su granito de arena con una foto tenue desde el suelo marciano, un borrón estelar que recuerda cómo el cosmos se filtra en lo cotidiano.

Descubrimientos y rumores: ¿cometa o algo más?

Estos hallazgos muestran un cometa que "despertó" tras pasar por el Sol, con un aumento en rayos X y actividad ultravioleta, como si hubiera recargado baterías en su viaje.

No hay amenaza para la Tierra, pero su estructura limpia y brillo estructurado ha avivado debates: ¿es solo hielo y polvo, o algo diseñado?

En X (antes Twitter), las teorías conspirativas bullen, con usuarios llamándolo "nave nodriza alienígena" por su brillo azul sin cola desordenada e ilustrándolo con videos de bacterias bajo el microscopio, o "sonda extraterrestre" enviada a Júpiter.

Hasta el reconocido astrofísico de Harvard, Avi Loeb pone en duda que sea un fenomeno natural, otorgándolede un 30 a 40 % de chance de que sea un alien, aunque NASA lo desmiente rotundamente.

Estas especulaciones, aunque divertidas, resaltan nuestra sed de misterio. Pero la ciencia gana: 3I/ATLAS nos enseña sobre la formación de planetas y agua en el universo, recordándonos que el espacio es un laboratorio vivo.

La relevancia de su descubrimiento va más allá: estos datos ayudan a predecir impactos futuros y entender el agua que dio vida a la Tierra, como si armásemos un rompecabezas galáctico. Al final, ya sea cometa o enigma, 3I/ATLAS nos une en la maravilla compartida.