¿Con cafeína o descafeinado? El efecto que tiene el café en nuestro cuerpo está influenciado por un gen

Las intensidades en las respuestas de la cafeína varían, provocando un “subidón” de energía en algunos, taquicardia e insomnio en otros o derechamente no tener efecto alguno, y, adivina qué, la genética está involucrada en este asunto.

Efectos de la cafeína
Diversos estudios han mostrado que ciertos genes están asociados con la velocidad a la que metabolizamos la cafeína, lo que afecta directamente la duración y la intensidad de sus efectos.

El café, esa infusión que despierta sentidos y energiza las mañanas, tiene un lugar especial en la vida de millones de personas alrededor del mundo. Sin embargo, la forma en que cada individuo experimenta los efectos de la cafeína puede variar notablemente.

Algunos encuentran una oleada de energía y concentración, mientras que otros pueden sentirse nerviosos o experimentar dificultades para conciliar el sueño después de consumirlo.

Esta variabilidad de efectos que induce el café en las personas ha llevado a científicos a investigar si los genes desempeñan un papel en la forma en que nuestro cuerpo responde a la cafeína.

¿Y qué creen? Como en tantos otros procesos metabólicos en los que nuestro cuerpo procesa determinados compuestos, se ha encontrado un gen que cumple una importante función y que sería el responsable –aunque no el único factor–, en cómo nuestro cuerpo reacciona frente al consumo de cafeína.

El gen de la cafeína

Desde la agitación de una taza de espresso hasta la tranquilidad de un café descafeinado, la experiencia del café es completamente diferente para cada persona.

Algunos encuentran una oleada de energía y concentración, mientras que otros pueden sentirse nerviosos o experimentar dificultades para conciliar el sueño después de una taza de café.

Diversos estudios han intentado responder si esta diversidad en la respuesta a la cafeína tiene que ver con nuestro ADN. Se ha demostrado que hay un gen en particular, nombrado como CYP1A2, más conocido como el gen de la cafeína, que sería la influencia genética en la respuesta a, por ejemplo, el café.

Variante “rápida” y variante “lenta, lo que determina el efecto

Desde hace una década que se ha comenzado a estudiar y recolectar información sobre este gen, incluyendo investigaciones tan relevantes como la del doctor Ahmed El-Sohemy, profesor del departamento de ciencias nutricionales de la Universidad de Toronto.

En sus estudios sobre el riesgo a sufrir un infarto al miocardio y su relación con el genotipo de CYP1A2 y el consumo de café, observó que este riesgo aumentaba en metabolizadores lentos.

Cafeína
Una variante del gen CYP1A2 influye en la velocidad a la que nuestro cuerpo descompone y elimina la cafeína.

En palabras sencillas, la cosa va más o menos así. Este “gen de la cafeína” controla la expresión de una enzima –es decir, una molécula en nuestro cuerpo que ayuda en ciertas reacciones químicas–, encargada de descomponer la cafeína en el cuerpo.

Existen dos variantes del gen, una "rápida" y una "lenta". Aquellas personas con dos copias de la variante "rápida" son consideradas metabolizadores rápidos de cafeína, mientras que quienes poseen una o dos copias de la variante "lenta" son metabolizadores lentos.

No todo está en los genes

Es importante recordar que la genética no es el único factor en juego. Las preferencias personales, la tolerancia individual y otros hábitos de vida también desempeñan un papel crucial en cómo interactuamos con el café.

Bebidas que contienen cafeína
Aunque relacionamos la palabra “cafeína” al café, esta molécula está presente de manera natural en otro bebestible que a muchos encanta, como el té y también se añade a bebidas cola así como a algunos medicamentos.

Por otro lado, un artículo del National Institute of Health (NIH) explica que una molécula llamada adenosina y que es producida naturalmente por el cuerpo, es la encargada de actuar en ciertos receptores en el cerebro para inducir al sueño.

“La cafeína impide que la adenosina actúe sobre las células cerebrales. Esto evita que se sienta somnoliento”, explica el doctor Sergi Ferre, científico del cerebro de los NIH en el artículo.

Disfrutemos de una rica taza de café de manera responsable

Aunque seguramente más estudios de este tipo se seguirán desarrollando, la relación entre los genes y la respuesta al café agrega una capa fascinante a la compleja experiencia de disfrutar esta popular bebida.

Los expertos enfatizan en que no es necesario eliminar por completo la cafeína, sino que se puede consumir de manera estratégica, considerando la hora del día.

Sea como sea que lo prefieras, escucha a tu cuerpo y descubre cómo tus genes influyen silenciosamente pero de manera significativa en el efecto que tiene el café en ti, transformando cada taza en una experiencia única y personal.