Equipo de remo cruza el Atlántico: datos del viaje aportan nueva información sobre los límites del cuerpo humano

Un equipo de remo de doce personas se hizo a la mar con un miembro especial de su equipo. Trabajó con científicos para realizar un seguimiento del rendimiento deportivo en combinación con la salud mental y el sueño.

embarcación a remo sobre las aguas
El equipo utilizó un barco similar a este para cruzar el Atlántico. La diferencia es que el equipo tenía espacio en el casco para dormir y descansar mientras las otras 6 personas remaban.

En 2021, un equipo de remo de doce personas cruzó el Atlántico. Entre este equipo estaba Ciara Burns, quien monitoreó descanso, frecuencia cardíaca y bienestar mental. Los investigadores descubrieron que su sueño fluctuaba durante el viaje y con ello su salud mental y su rendimiento físico variaban.

El viaje

Este estudio se realizó durante un viaje de remo a través del Atlántico de este a oeste. El viaje duró 42 días para cruzar de Tenerife a Antigua y recorrió 6.185 kilómetros. El barco estaba estrictamente propulsado por doce remeros y fue diseñado específicamente para cruzar océanos abiertos.

La embarcación fue diseñada con 6 posiciones para remar y 6 lugares para dormir. Entonces, los remeros desconectaron el ejercicio y descansaron cada tres horas.

Esta fue la primera vez que Burns participó en un evento de remo en mar abierto como este. Esto permitió a los investigadores comprender los efectos de este tipo de esfuerzo en una persona que no está acostumbrada al estrés.

Los datos

Burns realizó un electrocardiograma cada dos días para ver cómo cambiaba su frecuencia cardíaca durante el viaje. La medida que tomaron fue comparar su frecuencia cardíaca en reposo con su frecuencia cardíaca remando.

También tomó datos sobre su sueño durante las últimas 24 horas. Los investigadores le pidieron que respondiera tres preguntas:

  • “¿Cómo califica la calidad de su sueño en las últimas 24 horas?”
  • “¿Tuvo problemas para conciliar el sueño durante los descansos en las últimas 24 horas?”
  • “¿Se despertó durante los períodos de sueño en las últimas 24 h?”

Calificó su sueño en una escala del uno al cinco según los parámetros que le dieron los investigadores.

Burns también tomó nota de su bienestar mental durante el viaje de 42 días. Esto se logró nuevamente con una serie de preguntas cada día:

  • “¿Fue físicamente agotador remar en las últimas 24 horas?”
  • “¿Cómo califica su bienestar en las últimas 24 horas?”
  • “¿Se sintió cansada mientras remaba durante el día en las últimas 24 horas?”

    Esto fue nuevamente calificado en una escala del uno al cinco establecida por los investigadores. También le entregaron un diario en un teléfono inteligente para que tomara nota de cualquier cambio excepcional en su salud mental.

    Los resultados

    Una conclusión interesante que surgió de este estudio es que la embarcación se movía más rápido y más eficientemente en los días en que su bienestar era positivo. Su salud mental y su sueño en general mejoraron al final del viaje, cuando Burns estableció un patrón y un ritmo propio.

    Los investigadores descubrieron que la organización de este trayecto podría mejorarse para aprovechar aún más las habilidades de los remeros. Sugieren una introducción más gradual a un patrón alterado de sueño/trabajo y una mayor priorización del tiempo de inactividad a mitad del viaje. Ambas recomendaciones beneficiarían la salud mental de los deportistas y por tanto aumentarían el rendimiento del bote.

    Esta investigación podría ser utilizada por algo más que remeros transoceánicos. Cualquiera que desee rendir al máximo en el atletismo debe tener en cuenta que su salud mental y su sueño influyen en su rendimiento. Los entrenadores de deportes de equipo organizados también pueden utilizar esto para gestionar adecuadamente a sus jugadores durante la temporada y asegurarse de que maximicen sus habilidades.