Estudio revela que los chimpancés salvajes tienen una transición reproductiva similar a la humana

Los chimpancés salvajes también experimentan la menopausia, algo que antes se creía exclusivo de los seres humanos. Este fascinante descubrimiento ha abierto nuevas preguntas sobre la evolución y función de este rasgo biológico. Si quieres saber más, sigue leyendo aquí.

Sutherland es una hembra de 61 años que vive en la comunidad de chimpancés Ngogo en el Parque Nacional Kibale, Uganda. Kevin Lee.

La menopausia es un proceso biológico que afecta a todas las mujeres humanas, pero no a todos los animales. Hasta ahora, solo se ha observado, además de los seres humanos, en algunas especies de ballenas dentadas, como los delfines y las orcas.

Sin embargo, un nuevo estudio revela que los chimpancés, nuestros parientes más cercanos, también experimentan la menopausia y pasan una parte importante de su vida adulta sin poder reproducirse.

De qué se trata el estudio

El estudio, publicado en la revista Science, se basa en 21 años de observación de una comunidad de chimpancés salvajes en el Parque Nacional Kibale, en Uganda. Los investigadores analizaron los datos demográficos y hormonales de 185 hembras de diferentes edades y estados reproductivos.

Encontraron que la fertilidad de las chimpancés disminuía después de los 30 años y que no había nacimientos después de los 50 años. Además, descubrieron que las hembras mayores de 50 años mostraban cambios hormonales similares a los de las mujeres humanas en la menopausia, con niveles elevados de hormonas estimulantes del folículo (FSH) y luteinizante (LH) y niveles reducidos de estrógenos y progestinas.

Los resultados indican que las chimpancés tienen una menopausia comparable a la humana, pero con una duración menor.

Mientras que las mujeres humanas pasan alrededor del 40% de su vida adulta en estado posreproductivo, las chimpancés lo hacen solo alrededor del 20%. Esto se debe a que las chimpancés tienen una esperanza de vida más corta que los humanos, ya que empiezan a reproducirse más tarde. La edad media de la primera reproducción en las chimpancés es de 14 años, mientras que en los humanos es de alrededor de 19 años.

La menopausia plantea un enigma evolutivo

Una hipótesis popular sugiere que la menopausia permite a las hembras invertir más tiempo y recursos en el cuidado de sus parientes, especialmente sus nietos, lo que aumenta su éxito reproductivo indirecto. Esta hipótesis, conocida como el "efecto abuela", ha sido propuesta para explicar tanto la menopausia humana como la de las ballenas dentadas.

Sin embargo, el estudio sugiere que esta hipótesis no se aplica a los chimpancés. A diferencia de los humanos y las ballenas dentadas, las hembras posreproductivas de chimpancés no participan activamente en la crianza de sus nietos u otros parientes. De hecho, suelen ser marginadas por el resto del grupo y tienen pocas interacciones sociales. Esto implica que la menopausia en los chimpancés tiene un origen diferente al de otras especies.

Los autores del estudio proponen dos posibles explicaciones para la existencia de la menopausia en los chimpancés. Una es que se trata de una respuesta temporal a unas condiciones ecológicas excepcionalmente favorables en el lugar donde viven los chimpancés estudiados.

Esta zona tiene una alta disponibilidad de alimentos, bajos niveles de depredación y una competencia exitosa entre grupos. Estos factores podrían haber aumentado la supervivencia y la longevidad de las hembras, permitiéndoles vivir más allá de su capacidad reproductiva.

A la izquierda Marl, murió a los 69 años y a la derecha Mar que murió a los 64 años, ambas hembras vivieron en la comunidad de chimpancés Ngogo en el Parque Nacional Kibale. David P.Watts y Kevin E. Langergraber.

La otra explicación es que la menopausia es un rasgo evolutivo antiguo que se originó en el ancestro común entre humanos y chimpancés hace unos seis millones de años. Según esta hipótesis, la menopausia sería una consecuencia inevitable del agotamiento de los folículos ováricos debido al ritmo acelerado de reproducción de las hembras primates. Sin embargo, esta hipótesis no explica por qué otras especies cercanas, como los bonobos o los gorilas, no muestran evidencia de menopausia.

El estudio abre nuevas preguntas sobre la evolución y la función de la menopausia en los primates. También destaca la importancia de conservar a los chimpancés salvajes, que están amenazados por la caza furtiva, la deforestación y las enfermedades. Estos animales son una fuente única de información sobre nuestra propia biología y nuestro pasado evolutivo.