La carrera para ser el último: ¿el turismo está causando problemas en un glaciar en desaparición?

Un ascensor recientemente inaugurado permite a los turistas visitar un glaciar en desaparición, pero ¿está el turismo empeorando el problema?

montaña nevada
¿El turismo de última oportunidad amenaza los Alpes franceses? Foto de Jean-Baptiste D. en Unsplash

El Mer de Glace en Chamonix es el glaciar más grande de los Alpes franceses; alguna vez llegó desde las laderas del Mont Blanc hasta el fondo del valle de Chamonix. Alrededor de medio millón de personas lo visitan para esquiar en “la Vallée Blanche”, el Valle Blanco, pero el glaciar se ha visto dramáticamente afectado por el cambio climático. En los últimos 35 años, el glaciar ha retrocedido tanto que se construyó un nuevo teleférico en previsión de un mayor retroceso del glaciar.

Pero el cambio climático puede no ser la mayor amenaza para el glaciar: los turistas de la “última oportunidad” se apresuran a ver este sitio cada vez más reducido. El “turismo de última oportunidad” es el impulso de visitar lugares amenazados antes de que desaparezcan.

Si bien visitar un lugar amenazado puede inspirar un cambio de comportamiento significativo, posiblemente ayudando a compensar los impactos negativos de un viaje, la presencia de turistas en un sitio tan frágil puede acelerar su declive.

Paisaje cambiante

En Chamonix, el turismo es clave para la economía, pero el cambio climático ya está afectando la oferta disponible. Cambiar la forma en que las personas interactúan con el paisaje es lento porque la gente está estancada en sus costumbres, pero a medida que los efectos del calentamiento global se aceleran, el cambio debe llegar rápidamente.

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Un nuevo teleférico permitirá a los turistas visitar un glaciar en extinción en Chamonix. Foto de ricardo frantz en Unsplash

Los investigadores de Mer de Glace han descubierto que la exposición a su frágil entorno puede fomentar la adopción de comportamientos respetuosos con el medioambiente. El 80% de los visitantes de verano encuestados en 2020 dijeron que "tratarían de aprender más sobre el medioambiente y cómo protegerlo". Otro 82% dijo que dejaría de visitar los glaciares si hacerlo los protegería, mientras que el 77% dijo que reduciría su consumo de agua y energía.

Se necesita más investigación para determinar si los turistas cumplen con sus expectativas, pero los investigadores dicen que el turismo de última oportunidad es una posibilidad para educar a los visitantes sobre el cambio climático y mostrarles qué medidas pueden tomar para proteger el medioambiente, lo que podría maximizar los beneficios ambientales de este tipo de turismo.

Un enfoque diferente

En otras partes del valle de Chamonix, el Centro de Investigación de Ecosistemas Alpinos está trabajando para comprender el impacto potencial de un enfoque diferente del turismo de naturaleza: la ciencia ciudadana.

Han organizado un viaje en el que se invita a los participantes a detenerse en un estanque durante una caminata para documentar las ranas que ven. Su hipótesis es que al fortalecer el sentido de conexión de las personas con el entorno natural, podrían inspirarlas a realizar cambios duraderos y significativos en su comportamiento.

"Para nosotros se trata de involucrar a los turistas en las observaciones naturalistas de las montañas", explica Colin Van Reeth, ecologista y director de programas de ciencia ciudadana del centro. "Se trata de identificar esos pequeños pasos, esas pequeñas etapas de transformación".