La moda del futuro será de otro mundo: tejidos resistentes a la radiación teñidos con bacterias

Un viaje cósmico podría ayudar a las bacterias a proteger futuras misiones espaciales de la radiación, pero también podría tener usos aquí en la Tierra.

La moda del futuro será de otro mundo: tejidos resistentes a la radiación teñidos con bacterias.
Ejemplos de tejidos pintados con tintes bacterianos, junto al satélite que los llevará al espacio el próximo año. Crédito: Universidad de Glasgow/Chris James.

La moda y la ciencia se unirán para enviar telas pintadas con tintes bacterianos al espacio como parte de una colaboración de investigación para crear telas sensibles a la radiación.

Estos tejidos podrían proteger a los exploradores espaciales en la Luna o prevenir el cáncer de piel en la Tierra.

Sistema de alerta temprana

Investigadores de la Universidad de Glasgow se han asociado con la diseñadora de moda Katie Tubbing para crear telas multicolores de varias capas, pintadas con tintes especialmente diseñados a partir de diferentes tipos de bacterias. Al exponerse a la radiación y a la luz ultravioleta, los tintes de cada capa se desvanecen para revelar la capa inferior, lo que proporciona evidencia visible del nivel de radiación que han absorbido.

Para probar el rendimiento del tinte en el espacio, la startup espacial Spinning Around enviará una muestra de la tela a bordo de un satélite PocketQube en febrero. El satélite enviará fotografías de la tela que mostrarán el cambio de color de los pigmentos al exponerse a meses de radiación en órbita terrestre baja.

La tela pintada con tinte podría usarse en futuras misiones espaciales para cubrir equipos sensibles o para confeccionar ropa para astronautas, proporcionando un medio inmediato de determinar si han estado expuestos a niveles peligrosos de radiación.

En la Tierra, también se podrían usar en entornos clínicos, por ejemplo, en uniformes y delantales sensibles a la radiación para el personal de radioterapia, o en la moda cotidiana, en ropa que cambia de color y da a las personas una indicación de su exposición a la luz solar, ayudando así a reducir el riesgo de cáncer de piel.

“La exposición a la radiación rompe los pigmentos de las bacterias, mientras que una exposición similar a la radiación en los humanos rompe nuestro ADN”, explicó el Dr. Gilles Bailet, profesor de tecnología espacial en la Escuela de Ingeniería James Watt y líder del proyecto Pigmented Space Pioneers.

Para las bacterias, esto significa una reducción en la saturación de su color, pero para nosotros implica un mayor riesgo de mutaciones genéticas y cáncer. Nuestro objetivo es aprovechar la respuesta altamente visible de las bacterias para crear un sistema inequívoco de alerta temprana de la exposición a la radiación. No necesita dispositivos electrónicos ni baterías para funcionar; solo se necesitan los ojos para ver cómo los colores reaccionan a los cambios en la radiación ambiental.

Respuesta predecible

Las telas se han pintado con seis colores diferentes a base de bacterias: rojo, amarillo, rosa, azul y naranja. Las bacterias son inofensivas y producen de forma natural diferentes pigmentos con distintas funciones protectoras, al igual que algunas bacterias se defienden de la luz ultravioleta, los antibióticos u otras amenazas ambientales.

Se utilizaron agujas especializadas y técnicas de impresión 3D para aplicar las bacterias y crear patrones y capas precisos sobre las telas. Una vez que las bacterias mueren, solo quedan sus pigmentos protectores, creando una tela estable y de color sólido que responde de forma predecible a la exposición a la radiación.

Tubbing afirmó: "Estamos desarrollando una tela con un diseño visualmente atractivo, pero también fácil de leer, para que en el futuro sea fácil ver a simple vista cuándo el tinte se ha desvanecido debido a una exposición a radiación potencialmente peligrosa. Es un reto apasionante y una fusión única de arte y ciencia".

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La Dra. Keira Tucker, bióloga principal de ASCUS, quien cultivó y aplicó las bacterias, afirmó: "En ASCUS, trabajamos en maneras de usar formas comunes de bacterias para crear métodos más sostenibles de teñido de ropa que los tintes sintéticos, que pueden contaminar el agua y tener graves impactos negativos en el medio ambiente. En este proyecto, una de las bacterias pigmentadas que utilizamos, Serratia marcensens, podría estar presente en el baño si no ha limpiado el lavabo en un tiempo; forma anillos rojos alrededor de los grifos. Es fantástico pensar que podemos darles un nuevo uso a estas bacterias en proyectos ambiciosos como Pigmented Space Pioneers".

Moda del futuro

Si la misión de febrero tiene éxito, se espera enviar un trozo de tela más grande a la superficie lunar en 2028. Este parche estaría equipado con una cámara y un microscopio específicos para que el equipo pueda comprender mejor cómo reacciona el tinte a la exposición prolongada al ambiente de radiación intensa de la Luna. Los datos que recopilen sobre los patrones de exposición a la radiación podrían contribuir a las medidas de seguridad para futuras misiones tripuladas a la Luna.

Bailet dijo: "Si el proyecto se desarrolla como esperamos, estamos explorando la posibilidad de enviar una segunda muestra, más grande, de la tela a la Luna para someterla a una prueba de estrés que será literalmente algo fuera de lo común".