Caribe Amazónico: playas de agua dulce y bosques inundados, descubre este destino turístico único en Brasil
Este destino de Pará ofrece playas de agua dulce, bosques inundados, fiestas tradicionales y turismo comunitario, lo que atrae a visitantes de Brasil y del extranjero durante todo el año, al ritmo de los ríos amazónicos.

La llegada a Alter do Chão, un distrito de Santarém, en el oeste de Pará (estado del norte de Brasil), suele sorprender a los visitantes que asocian la Amazonía solo con la densa selva. A orillas del río Tapajós, el lugar revela extensas playas de arena blanca y aguas transparentes, un paisaje que le ha valido el apodo de "Caribe Amazónico".
Más allá del paisaje, el pueblo destaca por su combinación de exuberante naturaleza y una fuerte identidad cultural. El tranquilo ambiente playero convive con tradiciones centenarias, una gastronomía única y una vida cotidiana marcada por la relación directa con el río.
El turismo en Alter do Chão está profundamente influenciado por el ciclo hidrológico amazónico. A lo largo del año, el mismo destino se transforma, ofreciendo experiencias distintas según las crecidas o bajadas del río Tapajós.
El verano amazónico y la imagen de postal
Durante el llamado Verano Amazónico, entre agosto y enero, las aguas retroceden y revelan la Isla del Amor, justo frente al pueblo. Se accede en pequeñas embarcaciones, y el paisaje de arena blanca rodeado de agua dulce se convierte en la principal atracción turística.

Durante esta época, se instalan puestos con techo de paja a lo largo de la orilla, que sirven pescado fresco y bebidas típicas. Es temporada alta, cuando Alter do Chão recibe visitantes nacionales e internacionales que buscan el paisaje paradisíaco que se ha convertido en un símbolo de la región.
La gastronomía local también destaca. Platos como el pato en salsa tucupi y el tacacá presentan sabores intensos, con ingredientes tradicionales amazónicos como el jambu y la yuca, que refuerzan la identidad cultural de Pará.
Invierno, cultura y turismo comunitario
Con la llegada de las lluvias, entre febrero y julio, el río crece y las playas desaparecen. En su lugar, emerge el llamado Bosque Encantado en el Lago Verde, donde las canoas navegan entre las copas de los árboles sumergidos, creando un escenario silencioso y contemplativo.
Además, el turismo comunitario en las comunidades ribereñas circundantes permite el contacto directo con formas de vida tradicionales, prácticas sostenibles y conocimientos transmitidos de generación en generación.
En los últimos años, el crecimiento del turismo también ha impulsado la inversión en pensiones, restaurantes y servicios locales, ampliando la oferta sin alterar el carácter del pueblo. Este compromiso con el desarrollo equilibrado ha sido fundamental para preservar el patrimonio natural y cultural que convierte a Alter do Chão en uno de los destinos más singulares de la Amazonia brasileña.
Referencia de la noticia
Correio Braziliense. O Caribe Amazônico oferece praias cristalinas de água doce e riqueza cultural surpreendente.2025