Alimentarse sanamente comienza a ser riesgoso: ¿Comemos nanoplásticos a través de las verduras?
Plástico en la tierra, en los océanos... y ahora en nuestros platos. O mejor dicho, en las verduras que comemos. ¿Hasta dónde llega esta contaminación?

Científicos británicos acaban de demostrar por primera vez que se encuentran nanoplásticos (diminutas partículas de plástico) en las partes comestibles de las verduras que consumimos. Estos son los resultados de este estudio realizado por investigadores en Plymouth, Reino Unido.
La franja de Casparya es una barrera impermeable que sirve como defensa natural para las plantas. Regula la entrada de agua y nutrientes y, al igual que los pelos de nuestra nariz, por ejemplo, debe filtrar sustancias no deseadas. Sin embargo, los nanoplásticos logran infiltrarse...
Plástico en las raíces y las hojas
Para llegar a estas conclusiones, los científicos decidieron estudiar los rábanos, que "representan alrededor del 2 % de la producción mundial total de hortalizas", explica Nathaniel Clark, profesor de fisiología en la Universidad de Plymouth.
Continuó: "Esta es la primera vez que demostramos que las partículas nanoplásticas pueden atravesar esta barrera. Esto significa que tienen el potencial de acumularse en las plantas y transmitirse a cualquier organismo que las consuma".
El equipo cultivó rábanos en el laboratorio y descubrió que las plantas retenían el 5% de los nanoplásticos a los que estaban expuestas. De este 5% de nanoplásticos, una cuarta parte se identificó en la raíz comestible del vegetal y el 10% en las hojas.
Après les bouteilles échouées sur une plage ou sacs plastiques abandonnés dans une forêt, une menace encore plus insidieuse pourrait déjà se trouver dans notre assiette.
Le Point (@LePoint) September 24, 2025
Par @ponsheloise
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"Encontramos contaminación por microplásticos en todas partes donde buscamos. Este estudio demuestra claramente que las partículas pueden acumularse no solo en mariscos, sino también en vegetales. Este trabajo contribuye a nuestra creciente comprensión de la acumulación y los efectos potencialmente nocivos de las micropartículas y nanopartículas en la salud humana", informa Richard Thompson, profesor y coautor del estudio.
Partículas tan pequeñas que son difíciles de detectar
Los animales pueden eliminar estas partículas microscópicas de plástico a través de sus riñones o sistema digestivo. Pero el estudio revela que las plantas retienen estos nanoplásticos: "Nuestros resultados muestran que las plantas pueden ser sumideros para la acumulación de partículas plásticas".
Estos son los primeros resultados de un estudio sobre este tema, ya que los nanoplásticos son difíciles de detectar. ¡Son 10 veces más pequeños que el di��metro de un cabello humano! Y el carbono que contienen está tan cerca del tejido vegetal que se mimetiza con su entorno. Para confirmar sus hipótesis, los científicos tuvieron que crear nanoplásticos fácilmente identificables.
También utilizaron poliestireno, uno de los componentes plásticos más comunes del mundo. Sin embargo, los autores advierten: "El poliestireno es un buen punto de partida, pero eso no significa que sea igual para todos los tipos de plástico. El tamaño, la forma y la composición química de la superficie de las partículas pueden cambiar su interacción con las plantas".
Referencia de la noticia
Héloïse Pons, LePoint, (24/09/2025), Nanoplastiques : les légumes aussi peuvent être contaminés