Cuidados del hibisco, la flor tropical que llena de color balcones y jardines en temporada de lluvias
Cuando las lluvias llegan hay ciertas plantas que lucen más, ese es el caso de esta flor tropical, una especie con flores hermosas que hará que tu jardín sea la sensación de la ciudad.

La rosa de Jamaica, también conocida como Hibiscus sabdariffa, es de esas plantas que no pasan desapercibidas. No tiene las típicas flores enormes de otros hibiscos ornamentales, pero sus cálices rojos (la parte que usamos para preparar la famosa agua de Jamaica) tienen un color tan intenso que de inmediato llaman la atención.
Mucha gente piensa que esta planta es delicada o difícil de mantener, tal vez porque la asocian con cultivos agrícolas o con cosas de campo, pero en realidad no es tan complicada, solo hay que entender un poco cómo es y de dónde viene. Originaria de África tropical, la rosa de Jamaica crece mejor con calor, humedad y suelos bien drenados.
Y la temporada de lluvias, con su calorcito y alta humedad, nos viene como anillo al dedo para que se pueda desarrollar mejor. Pero como en todo, hay que tener cuidado con los excesos. Si el agua se estanca en el suelo o la maceta, las raíces pueden pudrirse y con tanta humedad, también es más fácil que aparezcan plagas o enfermedades fúngicas.
Esta planta no solo es bonita y llamativa, también es útil; los cálices rojos que se cosechan después de la floración se usan para hacer infusiones, tés y hasta mermeladas. Además tiene propiedades antioxidantes y ayuda a controlar la presión arterial, por lo que no solo adornara tu jardín, también será una opción saludable para tu vida.

Cuidados básicos para la rosa de Jamaicas
Una de las cosas más importantes para que la rosa de Jamaica se mantenga sana es el riego, y en temporada de lluvias, tenemos la gran ventaja de no tener que estarle echando agua seguido, porque el clima hace lo suyo. Pero ojo, eso no quiere decir que podamos olvidarnos de la planta.
Para evitar dramas y problemas, podemos echar mano de un sustrato ligero, suelto, que no se apelmace. Una mezcla muy funcional es usar tierra de jardín, un poco de composta y algo que le dé aire, como perlita o arena gruesa y si la tienes en maceta, fíjate que tenga orificios por donde pueda salir el exceso de agua.
La rosa de Jamaica necesita mucho sol para crecer bien, lo ideal es que le den al menos unas seis horas de sol, en temporada de lluvias a veces el cielo se la pasa nublado, así que si puedes mover tu maceta a un punto más iluminado, mejor.
También es buena idea hacer podas ligeras, quitar las ramitas débiles o secas ayuda mucho, eso mejora la ventilación, permite que la luz entre parejo y evita que se acumulen zonas húmedas donde se pueden meter plagas o enfermedades. Nada complicado: solo corta lo que veas que ya no sirve o que estorba, con tijeras limpias.
Y hablando de plagas... con la humedad y el calor también llegan los invasores. Cochinillas, pulgones, hongos y otros visitantes incómodos pueden aparecer sin avisar, asi que lo mejor será estar muy atentos y revisar la planta al menos una vez a la semana. Si ves manchitas raras, hojas pegajosas o insectos caminando, actúa rápido.

Lluvia + Rosa de jamaica = jardín de revista
Durante la temporada de lluvias, esta planta se pone las pilas y crece con mucha energía, pero eso no significa que hay que estarle echando fertilizante a lo loco. Si te pasas con los nutrientes, te va a regalar mucho follaje… pero muy pocas flores. Lo recomendable es usar un fertilizante solamente una vez al mes.
El hibisco es de esas plantas que primero te atrapan con lo hermosas que se ven pero que al final te terminan ganando por todo lo que implican sus cuidados, y en la temporada de lluvias esta especie tiene muchas ventajas, pero también necesita atención. No es de esas plantas que pones y te olvidas.
Lo bueno es que el esfuerzo vale la pena, porque además de llenar tu jardín de color con sus flores, muchas variedades (como la rosa de Jamaica) tienen propiedades medicinales. Su infusión es conocida por ayudar a bajar la presión arterial, mejorar la digestión y aportar antioxidantes.
Aunque como todo en el mundo de las plantas, requiere de cariño, pero nada que te sea imposible de dar. De hecho, cuidarla puede ser la excusa perfecta para salir un rato al jardín, desconectarte del estrés y conectar con la naturaleza, y si sigues estos tips super sencillos, tu rosa de jamaica va a florecer como nunca.