Cuidados sencillos para el cactus de Navidad: ¿con qué frecuencia regarlo para que florezca con éxito?
¿Te gustaría tener un suculento centro de mesa para la cena de Navidad? Pero no nos referimos a la comida... ¡¿Qué tal un precioso cactus de Navidad en flor?!

Probablemente hayas visto esta suculenta de colores radiantes, pero quizás no sepas qué es ni lo popular que es… el cactus de Navidad, también conocido como Flor de Mayo en Brasil, su país de origen.
En su hábitat natural, esta planta prospera en regiones costeras montañosas, creciendo sobre rocas y árboles, y obtiene la humedad del aire en lugar de la tierra para sobrevivir.
¿Qué tipos de cactus navideños existen?
Aunque el cactus navideño podría aceptarse como otro nombre para el cactus de Navidad, se trata más bien de un término genérico que abarca el cactus de Navidad, el cactus de Acción de Gracias y el cactus de Pascua.
Cada una de estas plantas tiene características distintivas que ayudan a diferenciarlas, siendo el cactus de Pascua el más distintivo. Los cactus de Pascua, o Rhipsalidopsis gaertneri, pertenecen a un género diferente (un grupo taxonómico) al de los cactus de Navidad y Acción de Gracias, y se distinguen por sus flores muy espinosas y casi en forma de estrella. También presentan hojas con bordes redondeados.
Tanto el cactus de Navidad como el de Acción de Gracias pertenecen al género Schlumbergera y son especies diferentes con características distintas. El cactus de Navidad, Schlumbergera bridgesii, tiene flores tubulares y hojas con bordes festoneados. El cactus de Acción de Gracias también tiene flores tubulares, pero la principal característica que lo distingue del cactus de Navidad son sus hojas con bordes espinosos.

Ahora que ya conoces la diferencia entre tus cactus navideños, centrémonos en el cactus de Navidad para prepararnos para una temporada navideña llena de flores. Compraste tu cactus de Navidad y lo cuidaste regándolo con regularidad, solo cuando la superficie de la tierra estaba seca al tacto. ¡Genial! Ahora se trata de mantener el riego, teniendo cuidado de no regar demasiado ni demasiado poco, ya que esto puede afectar el crecimiento de las flores y su duración.
Cuando tu cactus de Navidad esté en plena floración, asegúrate de regarlo uniformemente, revisándolo cada tres o cuatro días y regándolo solo cuando la tierra esté ligeramente seca al tacto. Observa el follaje; si se ve opaco y si las flores se caen, significa que la tierra no está lo suficientemente húmeda.
Al llegar el final del invierno, es momento de reducir el riego, dejando de 7 a 10 cm de la capa superior de la tierra seca antes de volver a regar. Después de la floración, solo necesita regar su cactus de Navidad cada dos semanas. Básicamente, la planta requiere menos agua, ya que no está produciendo flores y se está preparando para el crecimiento de la primavera.