Las 4 plantas que mejor sobreviven en interiores fríos y con poca luz
¿Tu casa es oscura y fría en invierno? No renuncies al verde. Estas plantas resistentes prosperan con poca luz y bajas temperaturas, ideales para interiores exigentes.

Durante el invierno, muchos hogares se vuelven fríos y sombríos, lo que parece poco compatible con tener plantas saludables. Sin embargo, existen especies capaces de resistir estas condiciones sin perder su atractivo.
Ya sea por su origen en bosques húmedos o por su capacidad de adaptación, algunas plantas se desarrollan perfectamente con poca luz, temperaturas bajas y riegos espaciados. Si buscas llenar de verde los rincones más complicados de tu casa, estas cuatro variedades lo hacen posible sin esfuerzo.
Sansevieria o lengua de suegra
La sansevieria (Sansevieria trifasciata) es una de las plantas de interior más resistentes y duraderas que existen. Tiene hojas rígidas y verticales que almacenan agua, lo que la convierte en una excelente opción para personas que se olvidan de regar o que no pueden ofrecer mucha luz natural.

Originaria de África occidental, esta planta puede vivir en condiciones de luz muy baja, incluso artificial, y soportar temperaturas que bajan hasta los 10 °C sin inmutarse. Además, purifica el aire al eliminar toxinas como el formaldehído y el benceno.
Potus o pothos
El potus (Epipremnum aureum) es una planta trepadora y colgante muy popular por su facilidad de cultivo y su resistencia al abandono. Tolera bien espacios con poca luz natural, aunque en condiciones más luminosas su follaje luce más vibrante. No obstante, en ambientes sombríos y fríos sigue creciendo lentamente pero sin problemas.

Conocida por su capacidad de purificar el aire, es ideal para oficinas, dormitorios o rincones con luz tenue. Se puede cultivar en agua o en tierra, lo que la vuelve versátil para decoración vertical o estanterías altas.
Aspidistra
La aspidistra (Aspidistra elatior) es sinónimo de resistencia. Conocida como "planta de hierro", es capaz de sobrevivir en condiciones que matarían a la mayoría de las plantas de interior: falta de luz, bajas temperaturas, riego irregular y hasta cierta negligencia.

Tiene hojas anchas, brillantes y verdes oscuros que crecen lentamente, pero mantienen su aspecto saludable durante años. Su origen se encuentra en los sotobosques del este asiático, por lo que está adaptada naturalmente a la sombra densa y al frío estacional.
Helecho nido de ave
El helecho nido de ave (Asplenium nidus) a diferencia de otros más delicados, es bastante tolerante al frío si se mantiene lejos de corrientes de aire helado. Sus hojas grandes y onduladas en forma de roseta crecen desde un centro en espiral que da el aspecto de “nido de ave”.

Aunque prefiere ambientes húmedos, resiste bastante bien condiciones de baja luz y temperaturas frescas, siempre que no se abuse del riego. Aporta un toque elegante y exótico a cualquier espacio interior.
Consejos adicionales
Aunque estas plantas destacan por su resistencia, ofrecerles algunas condiciones mínimas puede hacer que se mantengan sanas y atractivas durante todo el invierno. Aquí van algunas recomendaciones prácticas:
- Evita el exceso de riego: en invierno, las plantas consumen menos agua. Regar de más es uno de los errores más comunes.
- No las pongas junto a fuentes de calor: los cambios bruscos de temperatura pueden dañar las hojas. Aléjalas de estufas y calefactores.
- Limpia sus hojas: en espacios con poca luz, es clave que las hojas estén limpias para absorber al máximo la escasa luz disponible.
- Rota las plantas: girarlas cada cierto tiempo ayuda a que crezcan de forma equilibrada, especialmente si reciben luz lateral o artificial.
- Agrúpalas: colocar varias plantas juntas ayuda a mantener un microclima con algo más de humedad, beneficioso especialmente para helechos.
Aplicar estos cuidados simples no te tomará más que unos minutos por semana, pero pueden prolongar la vida y la belleza de tus plantas, incluso en las condiciones más desafiantes. Un poco de atención hace una gran diferencia.