Todo lo que necesitas saber sobre la yuca: beneficios, propiedades y cómo plantarla en casa

La yuca es alimento, historia y hasta una oportunidad de cultivo en casa, conocer los beneficios, propiedades y cuidados te dará una nueva experiencia en tu huerto.

En la cocina, la yuca puede sustituir perfectamente a la papa en muchas recetas. Frita queda crujiente, hervida es suave y en puré es deliciosa.

La yuca, conocida en algunos países como mandioca o casava, es una de esas plantas que todos hemos escuchado nombrar en algún momento, pero no siempre sabemos realmente qué es o qué tanto nos aporta. Muchos la ubican como un alimento tropical, otros como una raíz dura que se convierte en harina, y algunos incluso ni la han probado.

La yuca ha formado parte de la dieta de millones de personas en distintas partes del mundo. Desde América Latina hasta África y Asia, ha sido un alimento básico que ha ayudado a comunidades enteras a sobrevivir en épocas de escasez.

Pero aunque resulte tan popular en muchos países, en otros pasa casi desapercibida. En México, por ejemplo, no es tan común verla en la mesa diaria, mientras que en países como Brasil o Nigeria es parte fundamental de la comida. Ese contraste hace que la yuca sea un cultivo por explorar.

Esta raíz es medicina, es sustento económico, y hasta se convierte en un ingrediente para productos industriales. Sí, esa raíz aparentemente simple tiene mucho más potencial de lo que a simple vista se cree. Y no hay que olvidar que también puede ser una excelente opción para quienes están buscando un cultivo resistente para su jardín.

La yuca es el tercer cultivo con más relevancia en los países tropicales, después del arroz y el maíz.

La yuca tiene un origen que se remonta a las culturas indígenas de América del Sur, especialmente en la Amazonía. Con el paso del tiempo, su cultivo llegó hasta África y Asia, donde hoy en día se consume en enormes cantidades.

Beneficios nutricionales de la yuca: un alimento ancestral

En términos de alimentación, la yuca es una gran fuente de energía, gracias a que contiene una cantidad importante de carbohidratos. Esta raíz se consume cocida, frita, en sopas, como harina y hasta como base de bebidas.

Hay variedades dulces y amargas, cada una con diferentes usos. Las amargas requieren un proceso de detoxificación porque contienen compuestos que en grandes cantidades pueden ser tóxicos, pero las dulces se comen sin problema después de cocinarlas.

Consumida de forma regular, puede mejorar el tránsito intestinal y reducir problemas de estreñimiento.

Algo interesante es que la yuca es un cultivo que se adapta muy bien a suelos poco fértiles y lugares con climas complicados. Por eso ha sido tan importante en regiones donde otros alimentos no crecen con facilidad. Es una planta que no exige demasiado, pero da mucho a cambio, y esa es una de sus principales fortalezas.

En forma de harina, se convierte en una opción muy utilizada para preparar panes, tortillas o galletas sin gluten. También aporta vitaminas del grupo B y minerales como potasio, magnesio y calcio, que ayudan al correcto funcionamiento de los músculos y los huesos.

Hay registros que muestran cómo se empleaba en infusiones o cataplasmas para tratar problemas en la piel y reducir inflamaciones. Uno de los compuestos más estudiados es la saponina, que tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes, esto la convierte en una aliada en la prevención de enfermedades relacionadas con el envejecimiento celular.

Es una raíz libre de gluten, lo que la hace una alternativa perfecta para quienes tienen intolerancia o enfermedad celíaca.

Algunos estudios también sugieren que la yuca puede ayudar en casos de artritis y dolores articulares, ya que sus extractos reducen molestias y mejoran la movilidad. Aunque claro, esto no significa que sea un medicamento, sino un complemento natural dentro de un estilo de vida saludable.

Cómo plantar yuca dentro de tu huerto casero

Si lo tuyo es tener plantas productivas en el jardín, la yuca es una excelente opción, lo más sencillo es reproducirla a partir de estacas del tallo, no desde semillas. Basta con cortar una fracción de tallo de unos 20 centímetros, plantarlo directamente en la tierra y mantenerlo húmedo hasta que empiece a enraizar.

La yuca necesita un suelo bien drenado, porque no tolera el exceso de agua, se adapta muy bien a climas cálidos y soleados, así que si vives en una zona templada o tropical, no tendrás mayor problema. Este cultivo en condiciones ideales puede estar lista para cosechar entre 8 y 12 meses después de la siembra.

La yuca no debe consumirse cruda, ya que contiene compuestos que se eliminan al cocinarla.

Si la compras en el mercado, revisa que la piel esté firme y sin manchas. Si la pelas y ves fibras negras en el interior, significa que ya no está en buen estado. Y muy importante, la yuca no debe consumirse cruda, ya que contiene compuestos que se eliminan al cocinarla. Así que al cosechar, asegúrate de darle la preparación adecuada.

Si bien no es tan común en algunos países, darle una oportunidad puede ser abrir la puerta a nuevos sabores y a una forma distinta de entender nuestra relación con lo que comemos. Al final, plantar yuca en casa no es complicado, y probarla en la cocina puede convertirse en un pequeño viaje cultural.