El mar Caspio se está convirtiendo en un desierto: el cambio climático está secando el lago más grande del mundo

El retroceso del mayor mar cerrado del planeta ya dejó al descubierto miles de kilómetros cuadrados. Expertos alertan sobre consecuencias ecológicas, económicas y sociales de gran escala en una región clave para el comercio y la energía.

Mar Caspio sequía agua
Notoria baja del caudal del Mar Caspio tomada por un drone

Durante siglos, el Mar Caspio fue refugio de flamencos, esturiones y decenas de miles de focas. Hoy, su costa norte se transforma en desiertos de arena: en algunos sectores, el agua se ha retirado más de 50 kilómetros. Humedales que antes albergaban aves migratorias y peces desovando se han convertido en terrenos áridos, mientras puertos pesqueros y comunidades enteras quedan varados tierra adentro.

La causa principal es el cambio climático. Situado entre Europa y Asia central, y rodeado por Azerbaiyán, Irán, Kazajistán, Rusia y Turkmenistán, el Caspio sostiene a unos 15 millones de personas y es vital para la pesca, el transporte y la industria energética. Sin embargo, la creciente evaporación de sus aguas, sumada a la reducción del caudal de los ríos que lo alimentan, está acelerando un retroceso sin precedentes.

Impacto visible en ecosistemas y comunidades

El profesor de Biología Evolutiva de la Universidad de Leeds, Simón Goodman, quien asesora al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), ha visitado el Caspio durante más de dos décadas. En los 2000, recuerda, el extremo nororiental era un mosaico de juncales, canales y planicies fangosas rebosantes de vida. Allí se concentraban aves, peces y hasta 30.000 focas para mudar su pelaje en primavera. Hoy, esos lugares son desiertos.

La experiencia de Goodman refleja la de las comunidades costeras. Año tras año, los habitantes ven cómo el mar se aleja de sus ciudades y muelles, dejando infraestructuras inutilizadas y un futuro incierto.

El nivel del Caspio siempre fluctuó, pero nunca a esta velocidad. Desde 2000 pierde unos 6 centímetros por año, cifra que llegó a 30 centímetros anuales desde 2020. En julio de 2025, científicos rusos confirmaron que el mar descendió por debajo de su mínimo histórico registrado.

Proyecciones alarmantes

Durante el siglo XX, los cambios se debieron en parte a desvíos de agua para la agricultura y la industria. Hoy, el motor es el calentamiento global. Incluso si se cumplen los objetivos del Acuerdo de París y la temperatura no supera los 2 °C, se prevé una caída de hasta diez metros respecto de la línea costera de 2010. En el escenario actual de emisiones, el retroceso podría alcanzar los 18 metros, equivalente a un edificio de seis pisos.

Mar Caspio sequía agua
Extensión de la recesión costera en el noreste del mar Caspio entre 2001 y 2024, imágenes satelitales de NASA Worldview.

El impacto sería devastador: cuatro de cada diez ecosistemas únicos del Caspio desaparecerían. La foca del Caspio, ya en peligro de extinción, perdería hasta el 81 % de sus áreas de reproducción, y los esturiones quedarían sin acceso a zonas críticas de desove. A esto se sumaría la liberación de polvo tóxico de los lechos marinos secos, un fenómeno similar al desastre del mar de Aral.

Consecuencias sociales y económicas

Los riesgos no se limitan a la biodiversidad. Millones de personas podrían verse desplazadas o enfrentar condiciones de vida degradadas. El Caspio es además un eje geopolítico: su única salida al comercio global es a través del delta del Volga y el canal que conecta con el mar Negro y el Mediterráneo, vías que ya sufren por la falta de caudal.

Puertos como Aktau (Kazajistán) o Bakú (Azerbaiyán) requieren dragados permanentes para operar, al igual que las compañías petroleras y gasíferas que deben excavar canales cada vez más largos hasta sus plataformas marinas. Las pérdidas ya ascienden a miles de millones de dólares y aumentarán con el tiempo, complicando el “corredor medio” que conecta China con Europa.

Un desafío regional y global

Los países ribereños buscan adaptarse con nuevas obras portuarias y rutas de navegación. Pero estas soluciones amenazan con profundizar el daño ambiental. Por ejemplo, se planea dragar un canal de gran envergadura en el norte del Caspio, justo en un área clave para la cría y migración de focas.

Mar Caspio sequía agua
Un puente ferroviario sobre un Mar Caspio con cada vez menos agua.

Goodman advierte que, ante un cambio tan acelerado, las áreas protegidas tradicionales se vuelven obsoletas. Propone una planificación regional integrada que anticipe los movimientos de los ecosistemas, con inversiones en monitoreo de biodiversidad y cooperación entre los cinco países, cada uno con prioridades distintas.

Aunque ya existen acuerdos intergubernamentales, la velocidad del retroceso puede superar la capacidad política de respuesta. El futuro del Caspio importa más allá de sus costas: es un caso testigo de cómo el cambio climático transforma los grandes cuerpos de agua continentales, desde el lago Titicaca hasta el lago Chad. La incógnita es si los gobiernos actuarán a tiempo para proteger tanto a las personas como a la naturaleza.

Referencias de la noticia

Climate change is fast shrinking the world’s largest inland sea – The Conversation

Court, R., Lattuada, M., Shumeyko, N. et al. Rapid decline of Caspian Sea level threatens ecosystem integrity, biodiversity protection, and human infrastructure. Commun Earth Environ 6, 261 (2025). https://doi.org/10.1038/s43247-025-02212-5