Las marcas en tu colchón que revelan que duermes con una colonia de chinches

Las plagas de chinches detectadas recientemente en varias regiones de Francia ponen en alerta a España, donde las altas temperaturas de las últimas semanas han provocado la proliferación de estos molestos insectos.

Las chinches, parásitos que se alimentan de sangre, constituyen, de momento, la tercera plaga de insectos en España.

Según estadísticas oficiales, el 11% de los hogares franceses estuvieron afectados por las chinches de cama durante el pasado verano. El cambio climático y las elevadas temperaturas registradas, como este cálido otoño, han favorecido su reproducción.

Hasta el punto de que el Gobierno del país galo se ha visto obligado, recientemente, a emprender acciones a nivel de los ministerios de Sanidad, Economía, Transportes y Turismo. Todo después de que, en ciudades como París, las chinches hayan infestado hasta salas de cine, trenes o el suburbano.

Se trata de un problema emergente no solo en Francia, sino en toda Europa, incluida España, con niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial.

De momento, en nuestro país, donde ya eran la tercera plaga por detrás de termitas y cucarachas, se han detectado focos puntuales en Madrid , Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía, Aragón y en las Islas Baleares. Pero empresas especializadas ya han alertado de un incremento de un 71% en las plagas de chinches respecto a octubre del año pasado.

¿Qué son las chinches?

Las chinches de cama (no confundir con otros tipos que se alimentan de plantas) son pequeños insectos parásitos de entre 4 y 7 milímetros (similar al tamaño de una semilla de manzana), de forma ovalada y aplanada y color marrón rojizo (sus ninfas son semitranslúcidas). Se alimentan exclusivamente de la sangre de las personas, de otros mamíferos y de aves, y lo hacen principalmente por la noche.

Durante el día adoptan un estilo de vida críptico y pasan la mayor parte del tiempo escondiéndose en lugares cálidos y oscuros como grietas, pliegues y ranuras, donde no sean vistas. Sus guaridas favoritas están cerca del huésped que les proporciona de alimento: colchones y estructuras de las camas.

Las temperaturas ideales para la propagación de las chinches son las superiores a los 21 °C. Las hembras viven aproximadamente un año. En ese tiempo, desde su maduración, pueden poner entre 200 y 500 huevos.

Aunque son muy molestas y pueden albergar más de 40 agentes patógenos para el ser humano, no son considerados un problema de salud pública en el sentido de que no tienen capacidad vectorial para transmitir enfermedades, a diferencia de otros hematófagos como las garrapatas o los mosquitos.

Las picaduras de chinches suelen aparecer en lugares del cuerpo que no están protegidos por la ropa.

¿Cómo son las picaduras de las chinches y cuándo hay que consultar al médico?

Las picaduras de chinches son parecidas a las que producen otros insectos, como las pulgas, y aparecen en forma de sarpullido, es decir, como un área en la piel que está inflamada e irritada. Normalmente aparecen en las zonas del cuerpo que no están protegidas por la ropa. Por regla general, las picaduras de chinches presentan las siguientes características.

  • Manchas rojas e inflamadas con un centro más oscuro (el punto donde el insecto ha extraído la sangre)
  • Son pruriginosas, o lo que es lo mismo, causan un intenso picor.
  • Se disponen en racimo o de forma irregular.

En principio, las picaduras de las chinches no revisten gravedad y se limitan a causar un molesto prurito, que puede aliviarse lavando la zona afectada con agua y jabón, aplicando a continuación compresas frías o lociones y cremas que contengan calamina.

Marcas características de un colchón que alberga colonias de chinches.

En raras ocasiones pueden generar reacciones alérgicas graves, que cursan con dificultad para respirar, náuseas, fiebre, lengua hinchada, ritmo cardíaco irregular y evolución de las picaduras en ampollas. Ese es el momento de acudir al médico.

¿Cómo podemos detectarlas en casa?

Aunque habitualmente las plagas de chinches se han asociado a la falta de higiene (les atraen el desorden y la suciedad), en la actualidad su propagación está más relacionada con la extraordinaria movilidad a lo largo y ancho del planeta de personas y objetos. Estos parásitos pueden transportarse en el equipaje, en la ropa, en las mercancías que recibimos de otros países y en sofás, camas y otros muebles antiguos o de segunda mano.

La primera evidencia de su presencia suelen ser las picaduras. En los colchones se pueden detectar por las manchas oscuras que dejan sus excrementos, por los huevos y las pieles mudadas, y también por el olor desagradable, entre dulzón y rancio, que producen.

Una vez que surge la infestación, la erradicación de las chinches resulta farragosa. Así que nuestra recomendación es recurrir a profesionales de control de plagas con experiencia y que pueda acreditar el uso del sistema IPM (Control Integrado de Plagas, por sus siglas en inglés).

Y, atención, jamás deben dejarse en la calle los colchones afectados, porque las chinches tratarán de refugiarse en otro lugar, lo que facilitará su propagación.

Si las chinches han llegado a tu casa, mejor confía en profesionales para su erradicación.

Consejos para prevenir la presencia de chinches en tu hogar

Estas sencillas pautas te ayudarán a evitar la presencia de chinches en tu vida. ¡Toma nota!

    • Los muebles viejos, de segunda mano y la ropa usada pueden contener huevos o chinches. Desinfectarlos antes de meterlos en casa.
    • Limpia y desinfecta los paquetes que recibes en casa (y su contenido).
    • En tus viajes, protege las maletas con fundas de plástico. Y en los alojamientos, procura no dejarlas en el suelo (sobre todo si hay moqueta) o cerca de la cama. Cuando regreses aspira y desinfecta tu equipaje y lava toda la ropa a 60 grados como mínimo.
    • Usa fundas antichinches para el colchón y las almohadas, no guardes objetos debajo de la cama y mantén tu hogar limpio y ordenado.
    • No use insecticidas sin consultar con un profesional, ya que pueden resultar ineficaces o incluso empeorar el problema, trasladando la plaga a otros lugares de la casa.
    • Actúa ante la primera señal. Si no lo haces a tiempo, resultará más complicado y costoso eliminar la plaga.