El proyecto para 'resucitar' Marte: la guía científica para transformar un desierto helado en una nueva Tierra
La idea de poder colonizar Marte siempre ha sido especialmente fascinante, pero quizá no todo el mundo sabe que existe un proceso hipotético para hacerlo posible: la terraformación del planeta rojo.

¿Cuántas veces os habéis dicho "basta, me voy"? Y quizá habéis añadido que no bastaba con cambiar de ciudad o de país, sino de planeta. Bueno, si os ha pasado alguna vez, sabed que no sois los únicos que han tenido ese pensamiento. De hecho, existe toda una rama de investigación que estudia posibles métodos para hacer habitable Marte.
En este artículo hablaremos, por tanto, del hipotético proceso de "terraformación de Marte", mediante el cual se modificarían las características actuales del planeta rojo, como el clima y la superficie, para que los seres humanos y otras formas de vida terrestres podamos colonizar algún día nuestro primo Marte.
Terraformar y colonizar el planeta rojo
Para ser precisos, el verbo terraformar significa precisamente hacer habitable un mundo, un planeta, que no lo es. Por lo tanto, este proceso puede aplicarse a cualquier planeta, aunque los investigadores han optado por el planeta rojo como primera opción.
Estamos viviendo en primera persona cómo es posible modificar el medio ambiente y el clima de un planeta, basta con ver lo que está ocurriendo en la Tierra, así que ¿por qué no aprovechar esta experiencia para hacer habitable un planeta que actualmente no lo es? Obviamente, aún estamos muy lejos de desarrollar un proceso que conduzca a la creación de una verdadera biosfera a nivel planetario, pero estamos trabajando en ello.

Pero además de la curiosidad inherente al ser humano, también hay razones prácticas y extremadamente válidas por las que se ha comenzado a evaluar este proceso. Sabemos muy bien que la población mundial está en continuo aumento y que esto requiere cada vez más recursos, que empiezan a escasear cada vez más. Colonizar un nuevo planeta significaría poder aprovechar los recursos de otro mundo.
Además, en un futuro lejano, el Sol se calentará demasiado como para que puedan sobrevivir formas de vida en la Tierra, por lo que trasladarnos a un planeta cada vez más alejado de nuestra estrella podría ganarnos tiempo (millones de años) para seguir desarrollando tecnologías capaces de preservar nuestra existencia en el espacio o en otros mundos.
En resumen, estamos tomando precauciones, pero es mejor adelantarse a los acontecimientos. Entre los diversos métodos propuestos se encuentra el de calentar el planeta rojo mediante la activación de un efecto invernadero artificial. En este sentido, en el pasado se pensó en liberar gases de efecto invernadero o envolver el planeta con un aerogel, pero estos métodos tendrían una eficacia bastante limitada.
Todavía queda mucho camino por recorrer para que sea viable
Por este motivo, recientemente se ha pensado en atrapar el calor mediante el uso de nanopartículas diseñadas a partir de algunos materiales presentes precisamente en Marte.
Estas nanopartículas estarían compuestas por hierro y aluminio, elementos abundantes en el polvo marciano, pero requieren un diseño adecuado para adaptarlas a su finalidad. En otras palabras, conseguir que estas partículas sean capaces de atrapar el calor que sale del planeta en forma de rayos infrarrojos y dispersar la luz solar hacia el suelo, potenciando así el efecto invernadero natural, aunque débil, de Marte.
Animación de una hipotética terraformación de Marte. pic.twitter.com/9XZoZ8kDUa
— (@1azarito) October 22, 2023
Sin embargo, por el momento, ni siquiera esta técnica parece crear las condiciones adecuadas para la supervivencia de los seres humanos en el planeta rojo, pero los científicos que se dedican a este tipo de investigación no tienen intención alguna de rendirse. Sin duda, en el futuro volveremos a oír hablar del proyecto de terraformación de otros mundos.