Los surcos en la superficie de Marte no serían señales de flujo de agua, según un nuevo estudio
Una de las pistas más intrigantes sobre la posible presencia de agua líquida en Marte han sido las laderas estriadas del planeta rojo. Pero ¿y si no son indicios de un flujo de agua?

Durante años, astrónomos y científicos han observado extrañas vetas en los acantilados y cráteres de Marte y, probablemente con cierta esperanza, muchos han interpretado estas evidencias como indicios de la presencia de agua líquida en la superficie marciana, lo que haría al planeta potencialmente habitable, al menos en el pasado.
Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad de Brown, en Estados Unidos, y la Universidad de Berna, en Suiza, ha decidido cuestionar una de las principales pistas sobre la posible presencia de agua en Marte: la presencia de estas vetas.
Se han observado vetas extrañas durante décadas
Los científicos observaron estos surcos por primera vez gracias a la misión Viking de la NASA en la década de 1970. A partir de estas imágenes, fue posible observar formaciones sinuosas, generalmente más oscuras que el terreno circundante, que se extienden cientos de metros a lo largo de las pendientes del planeta rojo.
Sin embargo, no se debe pensar en conformaciones estables; algunas persisten durante mucho tiempo, años o décadas, mientras que otras aparecen y desaparecen con mayor rapidez. En particular, aquellas con la vida más corta, conocidas como líneas de pendiente recurrentes (LSR), parecen aparecer recurrentemente en los mismos lugares durante los períodos más cálidos del año marciano.

Marte es actualmente un planeta extremadamente seco, donde las temperaturas rara vez superan el punto de congelación. Entonces, ¿cuál es el origen de estas vetas?
Obviamente, es posible que pequeñas cantidades de agua, quizá procedentes de acuíferos subterráneos, aire inusualmente húmedo o hielo enterrado bajo la superficie, puedan crear flujos en la superficie congelada marciana, pero esto no es un hecho.
Precisamente por esta razón, algunos investigadores han realizado este estudio, publicado recientemente en Nature Communications, donde plantean la hipótesis de que estas vetas son causadas por procesos secos, como deslizamientos de tierra o ráfagas de viento, y que la similitud con las corrientes de agua es solo aparente.
En este trabajo, los científicos se basaron en un algoritmo de aprendizaje automático para catalogar el mayor número posible de surcos, analizando más de 86.000 imágenes satelitales de alta resolución. Así, obtuvieron el primer mapa global de las vetas en las laderas marcianas, que contiene más de 500.000 elementos.
¿Hay agua líquida en Marte o no?
Una vez obtenido este mapa global, se realizó un análisis geoestático, comparándolo con bases de datos relacionadas con otros factores como la temperatura, la velocidad del viento, la hidratación, la actividad de deslizamientos, etc. De esta manera, se descubrió que estas vetas tienden a formarse en lugares donde la velocidad del viento es superior a la media, por lo que parecerían ser depósitos de polvo.
En esencia, por lo tanto, el trabajo publicado recientemente pone en duda la hipótesis de que estas vetas tengan un origen líquido y que puedan representar entornos potencialmente habitables.
Obviamente, esto es solo una hipótesis y, por el momento, el origen real de estas vetas sigue siendo un misterio por descubrir.
Referencias de la noticia
- Bickel, V.T., Valantinas, A. Streaks on martian slopes are dry. Nat Commun 16, 4315 (2025). https://doi.org/10.1038/s41467-025-59395-w