Hallan en Bolivia miles de huellas de dinosaurios que caminaron por lo que hace millones de años fue una costa
Un nuevo estudio revela una cantidad récord de huellas fósiles en el yacimiento de Carreras Pampa, Bolivia, y muestra comportamientos inéditos de dinosaurios que corrían y nadaban en lo que alguna vez fue una orilla acuática.

Pensar en Bolivia hoy es visualizar el Altiplano y las montañas, lejos de cualquier océano. Sin embargo, hace millones de años, el paisaje era radicalmente distinto. El planeta era más cálido, los polos carecían de grandes glaciares y el nivel del mar era mucho más alto. Por ello, la costa o las masas de agua con influencia marina llegaban hasta lo que hoy es ese territorio y, según dicen las huellas, era un lugar muy concurrido por dinosaurios.
Así lo asegura un estudio publicado este miércoles en la revista PLOS One, que revela que el yacimiento de Carreras Pampa, en el Parque Nacional Torotoro, preserva más de 16.000 huellas de dinosaurios que caminaron, corrieron e incluso nadaron a lo largo de una antigua línea costera. El descubrimiento lo convierte en el yacimiento de huellas de dinosaurios más extenso del mundo.
Las huellas de un mosaico de comportamientos
La investigación, liderada por Raúl Esperante, académico de Loma Linda University, en California, EE.UU., documenta una densidad de huellas fósiles sin precedentes dejadas principalmente por dinosaurios terópodos (carnívoros de tres dedos) a finales del periodo Cretácico, entre 72 y 66 millones de años atrás.

En nueve sitios de estudio, los autores documentaron más de 16.000 huellas de dinosaurios, con una diversidad de tamaños que va desde menos de 10 cm hasta 30 cm. Las huellas registran, además, diversos comportamientos de estos, como correr, nadar, arrastrar la cola e incluso realizar giros bruscos.
¿Cómo se sabe a qué acción pertenece cada huella? Esperante explica que existen varias diferencias entre las huellas de natación y las de arrastre o deslizamiento. “Las huellas de deslizamiento generalmente consisten en impresiones tridáctiles con una prolongación posterior y se observa, completa o parcialmente, la impresión de la zona del ‘talón’ del pie. La prolongación posterior suele ser ancha”, sostiene.
Las trazas de natación, en cambio, no muestran la marca completa del pie, sino solo entre una y tres marcas parecidas a rasguños, a veces alargadas. También tienen un borde de material desplazado hacia atrás, lo que indica que las uñas se hundieron en el barro y empujaron sedimento al mover el pie.
“Las huellas de natación claramente muestran que solamente las uñas entraron en contacto con el sustrato, mientras que en las de deslizamiento, el contacto fue con toda la zona plantar del pie”, agrega el investigador.
Un récord mundial y muchas preguntas abiertas
A pesar de que Bolivia ya contaba con un récord mundial de huellas de dinosaurios (Cal Orcko, con unas 10.600 icnitas registradas), Carreras Pampas podría incluso duplicarlo, si se incluyeran las huellas no contabilizadas, señala el estudio.

“El yacimiento es gigantesco (en términos de superficie) y la cantidad de huellas supera en mucho a la de cualquier otro conocido en el mundo. Medir, tomar notas y fotografiar tantas huellas y rastros requirió un total de siete meses de trabajo, en varias expediciones en las que participaron más de cuarenta personas, entre especialistas y asistentes de campo”, cuenta el investigador.
Lo que sigue ahora es intentar responder a las preguntas que plantea este descubrimiento, como: ¿por qué se concentraron tantos individuos allí? ¿Huían de algo? ¿Perseguían a otros? ¿Qué ocurrió en esta zona para que tantos terópodos se pusieran a nadar?
Además de las huellas, el equipo está interesado en describir el paleoambiente en el que se desplazaron los dinosaurios. “Diversos aspectos indican que se trataba de una amplia área costera de un lago de grandes dimensiones. Yacimientos de contenido icnológico similar se hallan en otras zonas de Bolivia, Argentina y Perú, revelando una amplia zona de sur a norte a la que podría llamarse la ‘autopista sudamericana de dinosaurios’, subraya.
Un sitio valioso para Sudamérica y el mundo
Consultado sobre el estudio, el paleontólogo Marko Jurac, encargado de la Unidad de Paleontología del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile –que no participó en la investigación– confirma la importancia técnica del hallazgo.

"El yacimiento es muy interesante y numéricamente impresionante", señala el experto, y agrega que el sitio funciona como una "foto final" de la diversidad de dinosaurios en Sudamérica poco antes de su extinción masiva hace 66 millones de años. “Al estar los continentes ya separados, casi como en la actualidad, estas huellas muestran una fauna local única, distinta de la de Norteamérica o de África”, indica.
Aunque advierte ciertas particularidades del estudio: es inusualmente extenso y evita profundizar en dataciones evolutivas precisas en millones de años –lo que podría deberse a un sesgo en la interpretación temporal debido a la filiación institucional de los autores (ligada a visiones creacionistas)–, Yurac sostiene que las mediciones, clasificación de huellas y análisis morfológicos son sólidos y coincide en que la preservación física y la cantidad de datos brutos hacen de Pampa Carreras una joya paleontológica.