Guía para multiplicar fácilmente la Lengua de Suegra y aprovechar sus beneficios ocultos en todo tu jardín
La Dracaena trifasciata esconde un truco de propagación sencillo que, además, trae beneficios para todo el jardín. Te contamos el método exacto para multiplicarla y los cuidados esenciales para que prospere.

La Espada de San Jorge, también llamada Lengua de Suegra (cuyo nombre científico es Dracaena trifasciata), es una de las plantas ornamentales más nobles, por su asombrosa resistencia y mínimo mantenimiento.
Su condición suculenta le permite almacenar agua de manera eficiente, lo que la hace tolerante a la sequía y de muy bajo requerimiento hídrico; de hecho, el exceso de agua es su principal enemigo, ya que pudre sus raíces. Puede vivir en interiores y exteriores, aunque siempre prefiere ambientes protegidos del clima muy extremo.

Por su tolerancia a la poca luz (aunque ama la brillante e indirecta) y su probada capacidad para purificar el aire, es frecuente verla en el interior de casas y oficinas. Aporta elegancia y un acento vertical muy necesario en recibidores, pasillos, e incluso dormitorios (por liberar oxígeno incluso de noche).
Tener estas plantas en varios espacios de la casa siempre es una gran idea. La buena noticia es que es muy fácil obtener varios ejemplares a partir de uno solo.
El método más sencillo para multiplicarla consiste en cortar una hoja sana en secciones de unos 5 a 10 centímetros e insertarlas directamente en el sustrato. Así de simple.

Es un método habitual y con alta tasa de éxito, aunque requiere de paciencia, ya que el proceso de enraizamiento y la aparición de un nuevo brote (hijuelo) puede tardar desde unas pocas semanas hasta varios meses. Para que la planta prospere, es fundamental usar un sustrato específico para suculentas y cactus, que garantice un buen drenaje.
Es crucial colocar el esqueje en la tierra respetando la orientación original de la hoja (la parte que estaba más cerca de la raíz debe ir enterrada). Si las condiciones son correctas, el trozo de hoja formará un rizoma subterráneo del cual emergerá una nueva planta independiente de la hoja madre.
Beneficios múltiples: abono y nutrientes para las plantas vecinas
La principal razón para enterrar un trozo de Sansevieria es la propagación, pero la planta esconde una utilidad dual para el entorno. Lo que muchos jardineros descubren es que este método puede aprovecharse de otras maneras al enterrar sus restos, ya sea un esqueje o trozos de hojas viejas, en beneficio de otras plantas.
Aporte de carbono y materia orgánica: como cualquier material vegetal que se descompone lentamente, el trozo de la hoja se convierte en materia orgánica que mejora la estructura del sustrato a largo plazo. Este material aporta carbono al suelo, esencial para la actividad microbiana y la formación de humus, lo que indirectamente beneficia la salud general y la fertilidad de la tierra de las plantas cercanas.

Mejora del drenaje y aireación: utilizar restos vegetales como mulch o enterrarlos ligeramente contribuye a que el suelo se mantenga más aireado y con mejor capacidad de drenaje, un factor vital para la mayoría de las plantas, especialmente aquellas susceptibles a la pudrición de raíz.
Cuidados esenciales para la sansevieria: la clave de su resiliencia
La Lengua de Suegra es famosa por su capacidad de supervivencia, por lo que resulta una opción perfecta para principiantes. No obstante, hay que darle los cuidados mínimos para garantizar su prosperidad y su mejor versión, ya sea como planta madre o como esqueje.
Es una planta extremadamente adaptable. Prefiere la luz indirecta brillante y crecerá más rápido y con colores más intensos en estas condiciones. No obstante, tolera muy bien las zonas de poca luz, aunque su crecimiento será más lento.
En cuanto a la temperatura, su rango ideal oscila entre los 18 °C y los 24 °C. Es muy sensible al frío extremo. Si bien algunas variedades pueden tolerar descensos leves (hasta unos 10 °C por breves períodos), es crucial evitar que la temperatura baje de los 15 °C de forma constante, ya que las heladas son su principal enemigo y pueden dañar irreversiblemente sus hojas.
El exceso de riego es la causa número uno de muerte de la Sansevieria. La regla de oro es dejar que el sustrato se seque completamente entre riegos. En verano, esto puede ser cada dos semanas, mientras que en invierno se reduce drásticamente, y puede ser suficiente regar una vez al mes.
El sustrato debe ser poroso y con excelente drenaje. Se recomienda utilizar una mezcla específica para cactus y suculentas. Además, asegurate de que la maceta tenga un buen agujero de drenaje para evitar el estancamiento de agua en el fondo.