La NASA captura por primera vez el “fantasma solar” con CODEX, el telescopio solar operado desde la Estación Espacial
El nuevo coronógrafo instalado en la ISS, liberó sus primeras imágenes de la corona solar, y mostró mapas de temperatura y velocidad nunca antes vistas, cambiando lo que sabíamos hasta hoy.

Recientemente CODEX (Coronal Diagnostic Experiment), un coronógrafo instalado en la Estación Espacial Internacional en noviembre de 2024 transmitió sus primeras imágenes, revelando estructuras invisibles a simple vista y sorprendiendo a propios y extraños.
El instrumento funciona bloqueando la luz solar con un disco ocultador, igual que la Luna durante un eclipse total, permitiendo observar la corona solar, la tenue atmósfera externa que se extiende millones de kilómetros hacia el espacio, donde nace el viento solar que llega hasta la Tierra, región clave en el clima espacial.
Estas imágenes muestran filamentos y estructuras conocidas como streams, flujos de plasma guiados por campos magnéticos solares. Antes, sólo podíamos ver la densidad de estas regiones, pero CODEX ofrece mucho más: temperatura y velocidad; parámetros esenciales para comprender los procesos energéticos de nuestra estrella.
Su instalación en la ISS fue posible gracias al brazo robótico de la estación, que lo colocó cuidadosamente en su plataforma de observación. Su ubicación le permite observar al Sol durante casi 90 minutos cada órbita, recopilando un volumen de datos sin precedentes y revolucionando la ciencia heliosférica.
Temperaturas y velocidades nunca antes vistas
Las nuevas imágenes no son simples fotografías; son mapas térmicos y de velocidad, ya que al utilizar cuatro filtros especiales: dos para detectar temperatura y dos para estimar velocidad; mediante la dispersión de luz por los electrones de la corona solar, se logran realizar diagnósticos simultáneos.

Los resultados preliminares muestran un viento solar que no fluye como un chorro uniforme, sino como ráfagas irregulares de plasma. Esta turbulencia puede influir en su interacción con el campo magnético terrestre y en la formación de tormentas geomagnéticas que afectan la tecnología y redes eléctricas.
Además, se detectaron gradientes de temperatura en la corona donde algunas regiones superan el millón de grados Celsius, mucho más calientes que la superficie del Sol. Hallazgo que refuerza la teoría de que procesos magnéticos transfieren energía al plasma coronal, resolviendo parte de un misterio que intrigaba a la ciencia.
Afirmó el investigador Jeffrey Newmark de la NASA.
Con éstas, se inicia una nueva era en la exploración de la corona y el viento solar desde el espacio.
Clave para comprender el clima espacial
¿Por qué es tan importante medir temperatura y velocidad en la corona? La respuesta está en el clima espacialya que el viento solar impacta satélites, redes eléctricas y astronautas y al conocer su comportamiento desde el origen permite anticipar sus variaciones y proteger tecnologías esenciales para la vida moderna en la Tierra.
CODEX se complementa con otras misiones como Parker Solar Probe, que mide directamente el plasma cerca del Sol, y Solar Orbiter, generando una visión multidimensional de nuestra estrella y por primera vez, se observa desde múltiples ángulos cómo nacen y evolucionan los flujos solares que llenan el Sistema Solar.

Estos descubrimientos serán clave durante el actual Ciclo Solar 25, que alcanzará su máximo alrededor de 2025-2026, periodos en los que las eyecciones y tormentas solares son más frecuentes y potentes, aumentando los riesgos para infraestructuras de comunicación, navegación y suministro eléctrico en todo el mundo.
Ahora, la comunidad científica podrá verificar modelos físicos sobre cómo el Sol calienta su corona y acelera el viento solar hasta velocidades de casi un millón de kilómetros por hora, un misterio sin resolver que ahora se enfrenta con tecnología espacial innovadora y observaciones de alta resolución.
Una nueva mirada al Sol y sus secretos
El impacto va más allá de la física solar, pues su técnica de crear eclipses artificiales y sus filtros avanzados podrían aplicarse en el futuro para estudiar otras estrellas y sus entornos y lo más increíble es que esta misión demuestra la capacidad de la ISS para alojar experimentos de vanguardia con objetivos de ciencia fundamental.
Próximamente, se realizarán campañas de observación continuas, generando mapas detallados que permitirán comparar sus resultados con los de otros coronógrafos como SOHO/LASCO y los futuros satélites de NOAA y NASA, sinergia que creará un modelo global del viento solar y su influencia en la heliosfera.
Así, este pequeño instrumento se convierte en un gigante de la investigación solar, dándonos la oportunidad de contemplar con ojos nuevos la atmósfera invisible que rodea a nuestra estrella y que regula nuestro entorno espacial acá abajo, influyendo en todo, desde comunicaciones hasta vuelos espaciales.
La ciencia heliosférica entra en una nueva era con CODEX y sus imágenes, que combinadas con otras misiones, permitirán responder preguntas sobre el calor extremo de la corona y la dinámica del viento solar. Se viene años prometedores con descubrimientos que cambiarán nuestra visión del astro rey.