¿Por qué dormimos? Esto es lo que piensan los científicos

El sueño es una experiencia humana universal, pero durante siglos ha sido uno de los grandes misterios de la biología. Aunque la ciencia aún no ha revelado una respuesta única y definitiva, varias teorías convincentes ofrecen una visión de las muchas funciones cruciales que puede desempeñar el sueño.

Pareja durmiendo en una cómoda cama
Dormir no es sólo una cosa: son muchas cosas que suceden a la vez. Nos mantiene a salvo, ahorra energía, ayuda a nuestro cuerpo a sanar y aumenta nuestra capacidad cerebral.

Seamos sinceros: dormir es uno de los mejores momentos del día. No hay nada como meterse en la cama después de un largo día y por fin cerrar los ojos. Pero ¿te has preguntado alguna vez por qué dormimos? ¿Por qué nuestros cuerpos prácticamente se apagan durante horas cada noche? ¿Qué sentido tiene?

Para ser algo tan esencial, el sueño sigue siendo un misterio. Los científicos no han determinado una sola razón por la que dormimos, pero han desarrollado teorías muy interesantes que ayudan a explicar su importancia. Desde ayudarnos a sobrevivir hasta fortalecer nuestro cerebro, aquí presentamos cuatro de las principales ideas que los expertos creen que podrían explicar nuestra necesidad de dormir.

Teoría de la inactividad: mantenerse seguro quedándose quieto

Una de las teorías más antiguas sobre el sueño tiene sus raíces en la evolución. La teoría de la inactividad (también llamada teoría adaptativa o evolutiva) sugiere que el sueño ayudaba a nuestros antepasados a evitar problemas. En la época en que los humanos vivían en libertad, la noche era peligrosa.

No se podía ver bien en la oscuridad, los depredadores estaban al acecho y tropezar en la oscuridad podía hacer que uno se lastimara, o algo peor.

Así que, en lugar de arriesgarnos, nuestros cuerpos se adaptaron a prácticamente desconectarse por la noche. Al dormir durante las horas más peligrosas, los primeros humanos (y también los animales) tenían más probabilidades de sobrevivir. Esta teoría no lo explica todo sobre el sueño, pero es una idea convincente: el sueño como mecanismo de seguridad intrínseco.

Teoría de la conservación de la energía: el modo de ahorro de energía de la naturaleza

La Teoría de la Conservación de la Energía es otra explicación evolutiva. Esta afirma que dormir nos ayuda a ahorrar energía en momentos en los que no necesitamos estar activos, como cuando está oscuro y no podemos cazar, recolectar ni ser productivos.

Cuando dormimos, nuestra temperatura corporal desciende ligeramente, nuestro metabolismo se ralentiza y quemamos menos calorías. Es casi como si nuestros cuerpos entraran en modo de bajo consumo durante la noche. Esto habría sido especialmente útil para los primeros humanos, que no tenían acceso constante a alimentos ni electricidad: dormir les ayudaba a conservar recursos valiosos. Incluso hoy en día, estudios demuestran que nuestro consumo de energía disminuye significativamente mientras dormimos, lo que respalda esta teoría.

Teoría restaurativa: recargar, reparar, repetir

Esta probablemente te suene más familiar, y con razón. La teoría restaurativa se basa en la idea de que el sueño es el momento en que nuestro cuerpo y cerebro se reparan. Todos sabemos que nos sentimos mejor después de una buena noche de sueño, y resulta que hay una base científica que lo respalda.

Mientras dormimos, nuestro cuerpo se pone en marcha. El tejido muscular se repara, se liberan hormonas para favorecer el crecimiento y la recuperación, y el sistema inmunitario se refuerza. Aún más fascinante es lo que ocurre en el cerebro: las investigaciones demuestran que durante el sueño, el cerebro elimina productos de desecho, incluyendo proteínas que podrían contribuir a enfermedades como el Alzheimer.

En otras palabras, el sueño no es sólo un descanso: es un proceso activo en el cual nuestro cuerpo realiza un mantenimiento fundamental.

Teoría de la plasticidad cerebral: dormir para aprender y crecer

Finalmente, está la Teoría de la Plasticidad Cerebral, que se centra en la capacidad del cerebro para cambiar, crecer y adaptarse, un rasgo llamado "neuroplasticidad". Esta teoría sugiere que el sueño juega un papel fundamental en el desarrollo cerebral, el aprendizaje y la memoria.

Durante el sueño, especialmente durante la fase REM (sueño con movimientos oculares rápidos), nuestro cerebro procesa y organiza la información que hemos recopilado durante el día. Es como si tu cerebro estuviera archivando todo en las carpetas correctas, creando conexiones e incluso eliminando lo que no necesitas.

Esto ayuda a explicar por qué el sueño es tan importante para bebés y niños, cuyos cerebros aún se están desarrollando rápidamente, pero también lo es para los adultos. Ya sea que intentes aprender una nueva habilidad, resolver un problema o simplemente mantenerte alerta en el trabajo, tu cerebro necesita dormir bien para funcionar al máximo.

Entonces, ¿cuál es la verdadera razón por la que dormimos?

La cuestión es que todas estas teorías probablemente tengan algo de cierto. Dormir es multifuncional; no se trata solo de una cosa. Nos ayuda a mantenernos seguros, ahorrar energía, sanar y crecer más inteligentes, todo a la vez. Es bastante asombroso si lo piensas.

En nuestra cultura siempre conectada, dormir a veces puede parecer algo secundario, algo que aprovechamos cuando no hay nada más que hacer. Pero la ciencia lo dice claro: dormir no es un lujo ni una pérdida de tiempo. Es una necesidad biológica. Y cuanto más aprendemos sobre él, más comprendemos su verdadero poder.

Así que esta noche, al dormir, recuerda que no solo estás descansando, sino que también estás recargando, reparando y, literalmente, reestructurando tu cerebro. Hay muchas cosas buenas que suceden mientras estás acurrucado bajo las sábanas.

Referencia de la noticia:

WHY WE SLEEP. Scientists offer a number of theories that run the gamut from conserving energy to consolidating memories. Ashley Stimpson.