¿Por qué es tan importante la biodiversidad para prevenir la extinción humana?

Según varios estudios científicos, la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas representan uno de los principales riesgos ambientales que enfrentaremos en los próximos años.

La importancia de la polinización de las abejas.
En los últimos años, varios estudios han intentado asignar un valor económico a estas conexiones, para explicar cómo y en qué medida la naturaleza contribuye directa o indirectamente a nuestro bienestar.

La biodiversidad se refiere a la riqueza de la vida en la Tierra. El Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica la define como la variedad y variabilidad de los organismos vivos y los entornos en los que viven.

Todos consideramos la biodiversidad como la diversidad de especies animales y vegetales, y lo es, pero también se refiere a la variabilidad genética dentro de una misma especie, así como a la diversidad de ecosistemas. Desde bosques hasta desiertos, desde lagos hasta praderas, hablamos de ecosistemas muy diferentes entre sí, cada uno gobernado por delicados equilibrios naturales.

La característica principal de la Tierra

La Tierra es un lugar sorprendente por la riqueza de vida que alberga. Es precisamente gracias a esta riqueza que los humanos seguimos viviendo en este planeta. De hecho, los humanos estamos conectados con la naturaleza, con sus mecanismos reguladores y con su biodiversidad.

En los últimos años, varios estudios han intentado asignar un valor económico a estas conexiones, para explicar cómo y en qué medida la naturaleza contribuye directa o indirectamente a nuestro bienestar.

La biodiversidad nos proporciona materias primas esenciales para nuestra supervivencia y nuestra economía, como los alimentos y la energía, que regulan todos aquellos mecanismos esenciales para la supervivencia humana, como los ciclos de los nutrientes, el ciclo del agua e incluso las temperaturas.

La importancia de la biodiversidad.
Cada uno de nosotros puede hacer algo. Elija alimentos orgánicos, que limitan el uso de productos sintéticos perjudiciales para los polinizadores (y para nuestra salud), evite desperdiciar agua, corte el césped de forma respetuosa con la fauna pequeña o limite al máximo el uso de plástico y microplásticos.

Todos estos beneficios, que los humanos a menudo damos por sentados y que la naturaleza nos ofrece de forma totalmente gratuita, se denominan servicios ecosistémicos.

¿Qué pasa cuando se pierde la biodiversidad?

La desaparición de especies es un fenómeno natural. Siempre ha ocurrido y siempre ocurrirá. Lo que nos preocupa como comunidad de científicos y expertos en naturaleza, y lo que debería preocupar a todos, es que la tasa de extinción de especies es ahora de 100 a 1000 veces mayor que en condiciones naturales.

Según varios estudios científicos, la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas representan uno de los principales riesgos ambientales que enfrentaremos en los próximos años.

Las causas de la pérdida de biodiversidad están vinculadas al cambio climático, las especies exóticas invasoras, la pérdida y destrucción de hábitats naturales, el consumo y agotamiento del suelo, la contaminación y la sobreexplotación de los recursos naturales. Todo esto podría generar importantes desafíos para el crecimiento humano.

¿Cómo proteger la biodiversidad?

Científicos y políticos de todo el mundo buscan soluciones a toda prisa, en medio de la inercia y los desafíos que plantean los enormes intereses en juego. En 2022, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP 15) estableció objetivos importantes para proteger el 30 % de la biodiversidad terrestre y el 30 % de la marina para 2030, y alcanzar objetivos a largo plazo para 2050.

Tras un intenso debate, la Comisión Europea ha establecido finalmente, por primera vez en la historia, una Ley de Restauración de la Naturaleza, que entrará en vigor en febrero de 2024.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP 28), celebrada en Dubái en diciembre de 2023, reconoció por primera vez de forma unánime la necesidad de iniciar un proceso concreto de transición ecológica para eliminar la dependencia de los combustibles fósiles.

Los dioses perdidos habitan.
Según varios estudios científicos, la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas representan uno de los principales riesgos ambientales que enfrentaremos en los próximos años.

Cada uno de nosotros puede hacer algo. Elija alimentos orgánicos, que limitan el uso de productos sintéticos perjudiciales para los polinizadores (y para nuestra salud), evite desperdiciar agua, corte el césped de forma respetuosa con la fauna pequeña o limite al máximo el uso de plástico y microplásticos.

En resumen, pequeños gestos cotidianos pueden ayudarnos a proteger la biodiversidad, preservando la naturaleza y los ecosistemas, a los que la humanidad está profundamente conectada.