¿Qué países europeos son los más seguros en caso de guerra nuclear? Estos son los cinco primeros de la lista

En caso de conflicto nuclear sobre Europa, habría algunos países que podrían estar menos expuestos debido a su situación geográfica.

Guerra nuclear
El estallido de una guerra termonuclear causaría una devastación inmediata en Europa. Cada cabeza nuclear generaría una onda expansiva destructiva en un radio de 1 a 2 kilómetros.

El riesgo de una guerra nuclear en Europa, aunque remoto, representa una de las amenazas más graves para la seguridad mundial. Las nuevas tensiones geopolíticas, vinculadas al conflicto de Ucrania, han vuelto a llamar la atención sobre las doctrinas militares de las potencias nucleares, que contemplan el uso de armas nucleares tácticas en respuesta a amenazas existenciales.

Seguimos hablando de supuestos y, sin embargo, aunque se trate de escenarios completamente improbables, el fantasma de una guerra nuclear sobrevuela en la opinión pública de los países europeos.

¿Qué ocurriría en Europa cuando se lanzaran las primeras cabezas nucleares?

El estallido de una guerra termonuclear causaría una devastación inmediata en Europa. Si consideramos que cada cabeza nuclear generaría una onda expansiva destructiva en un radio de 1 a 2 kilómetros, incendios a gran escala y radiación gamma capaz de provocar un síndrome agudo de radiación en las zonas cercanas.

Pero los mayores problemas vendrían de la lluvia radiactiva, ya que las partículas transportadas por el viento contaminarían el suelo, el agua y el aire a cientos de kilómetros.

Guerra nuclear
La exposición a la radiación dependería de varios factores, como la situación geográfica, la dirección de los vientos dominantes y la densidad de población de cada estado.

La exposición a la radiación dependería de varios factores, como la situación geográfica, la dirección de los vientos dominantes y la densidad de población de cada estado.

¿Qué países estarían más expuestos?

Alemania, en el centro de Europa y sede de bases estratégicas de la OTAN, sería uno de los países más vulnerables. La lluvia radioactiva de los ataques en Ramstein o Büchel, arrastrada por los vientos dominantes de oeste a este, podría contaminar amplias zonas, incluidas ciudades densamente pobladas como Berlín o Múnich.

Polonia, cerca de Rusia y Bielorrusia, correría el riesgo de una exposición significativa, especialmente en las regiones orientales, donde las bases militares de la OTAN son objetivos probables. En Italia, el norte se vería especialmente afectado debido a las bases de Aviano y Ghedi, y la mayoría de las ciudades italianas correrían el riesgo de contaminación en caso de vientos desfavorables.

Los países bálticos, debido a su proximidad a Rusia, también podrían sufrir una lluvia radiactiva significativa, agravada por su ubicación a lo largo de las trayectorias de los vientos de levante, a menudo frecuentes a finales de otoño e invierno.

Los cinco países menos expuestos a la radiación

Algunos países europeos estarían relativamente menos expuestos. Las naciones más al norte de Europa, así como Portugal y España, situados en el extremo occidental del continente, se beneficiarían de su alejamiento de los objetivos principales, aunque los vientos troposféricos podrían arrastrar una radiación residual. Sobre todo en presencia de flujos del este, que de todas formas son más raros.

Ataque nuclear
Las consecuencias para la salud serían dramáticas. La radiación inicial provocaría un síndrome agudo de radiación en las personas cercanas a los lugares afectados, con síntomas como náuseas, vómitos y, en casos graves, la muerte en cuestión de días.

Irlanda, neutral y geográficamente aislada, sería uno de los países menos afectados, mientras que los países escandinavos, como Suecia y Noruega, aunque miembros de la OTAN, tendrían una exposición limitada debido a su baja densidad de población y su ubicación septentrional, salvo condiciones meteorológicas adversas con vientos de levante.

Básicamente, estos cinco países serían, entre comillas, los más seguros en caso de guerra nuclear en Europa.

Las consecuencias sanitarias de una guerra nuclear

Las consecuencias para la salud serían dramáticas. La radiación inicial provocaría un síndrome agudo de radiación en las personas cercanas a los lugares afectados, con síntomas como náuseas, vómitos y, en casos graves, la muerte en cuestión de días.

A largo plazo, incluso dosis moderadas de radiación aumentarían el riesgo de leucemia y cáncer, como se observó en los supervivientes de Hiroshima y Nagasaki. La contaminación de los alimentos y el agua por isótopos como el yodo 131 también podría tener efectos acumulativos, sobre todo en la glándula tiroides.

En tales casos, es importante adoptar medidas de autoprotección, como refugiarse en instalaciones subterráneas, tomar yoduro potásico en las horas siguientes a la exposición y descontaminar la piel y la ropa. Estas medidas podrían reducir significativamente los riesgos, pero requieren una preparación oportuna y coordinada.

Guerra.
Sin embargo, ningún Estado europeo estaría completamente a salvo de los efectos de la lluvia radiactiva, que podría cruzar las fronteras en cuestión de horas.

Como hemos visto, los países de Europa Central y Oriental, como Alemania, Polonia e Italia, serían los más expuestos debido a su situación estratégica, mientras que naciones periféricas como Portugal e Irlanda gozarían de una relativa protección.

Sin embargo, ningún estado europeo sería completamente inmune a los efectos de la lluvia radiactiva, que podría cruzar las fronteras en cuestión de horas. Incluso en estos escenarios afortunadamente lejanos, la prevención sigue siendo la estrategia más eficaz, informando a la población con planes de contingencia que reducirían los riesgos individuales. Pero está claro que en una guerra nuclear nadie saldrá vencedor.

Referencias de la noticia:

ICRP, “Consigli alla popolazione per la protezione in caso di esplosione nucleare”.

Healthy.thewom.it, “Guerra nucleare: effetti e rischi sulla salute”, 2024.

L’Espresso, “Il ritorno del nucleare in Europa”, 2025.