Cuidados de la Flor de Mayo: guía fácil para tener una Plumeria rubra sana y floreada

Si tu mayor pasión dentro del mundo de la jardinería, son las plantas exóticas, la Flor de Mayo, mejor conocida como Plumería rubra, se convertirá en una de tus favoritas.

Las flores de la Plumeria rubra no producen néctar pero el color de sus flores sirve para atraer polinizadores como abejas y mariposas

Cuando tenemos diversidad vegetal dentro de nuestro jardín, siempre hay algunas plantas que destacan por sus aromas, colores o formas, y la Flor de Mayo es una de esas plantas que te atrapan con solo verla. Pero esta planta no es solo una cara bonita: es una planta con un montón de detalles que vale la pena conocer.

No te dejes llevar por su apariencia por que aunque parece una especie delicada, la verdad es que la Plumeria rubra es una planta bastante ruda. Es originaria de lugares cálidos como Centroamérica, zonas del Caribe y mayormente del sur de México, así que está acostumbrada al sol y al calor.

Algo que confunde a muchas personas es que hay flores parecidas. Pero la Flor de Mayo se distingue por tener colores intensos como el blanco, rosa, rojo o amarillo. Hay otra que se le parece mucho pero es una variedad diferente, la Plumeria obtusa, esa tiene las flores más redonditas y las hojas distintas.

Así que si tienes una Flor de Mayo o estás pensando en conseguir una, aquí te va la buena noticia: es una planta agradecida, fuerte y súper decorativa. Solo necesita que le pongas un poco de atención y cariño. Y créeme, cuando empiece a florear, vas a querer presumirla con todo el mundo.

Procura que no esté en un lugar donde le pegue mucho el viento y que tenga espacio, porque si se pone feliz puede crecer hasta 5 metros

Cuidados básicos para la Flor de Mayo

Cuando se trata de plantas, el lugar lo es todo. Y como esta planta ama el sol, tienes que colocarla en algun espacio dentro de tu hogar en donde pueda aprovechar la luz directa por lo menos durante 6 horas al día. Si la tienes en sombra o en interiores con poquita luz, no esperes que te regale flores.

En México, cuando empieza a florear es señal de que se acerca la temporada de lluvias. Y en varias regiones tiene un significado especial y místico.

Si la colocas dentro de una maceta, escoge una que cuente con orificios al fondo para asi mantener un buen drenaje y no te emociones con una maceta gigante desde el principio. Mejor ve cambiándola conforme vaya creciendo crece. En cuanto a la tierra, una mezcla de sustrato para cactus le vendrá como anillo al dedo.

Pasando al tema del riego, aquí aplica la regla de oro: más vale que le falte agua a que le sobre. Contrario a lo que muchos piensan las plantas resisten más el estar sin agua que el tener un exceso de ella. Así que aunque estemos frente a una planta tropical, evita inundarla. Deja que la tierra se seque bien antes de volver a regar.

Nunca mojes sus hojas o flores directamente (menos si el día está nublado) porque eso puede desarrollar hongos. El agua siempre debe de ir de manera directa hacia la tierra en donde las raíces la puedan absorber, si la tienes en maceta, no dejes que el agua se estanque en el platito de abajo. Nada de pies mojados.

Para que floree con todo, necesita estar bien “alimentada” por eso es importante fertilizar la tierra con algún abono rico en fósforo y potasio, sobre todo en las temporadas de primavera y verano. Puedes realizar aplicaciones de fertilizante líquido cada 15 días o alguno de liberación lenta una vez al mes.

Aunque en invierno la planta se quede sin flores y sin hojas. ¡No esta muerta! Solo esta en su periodo de descanso.

Podas, plagas y otros dolores de cabeza…

Cuando llegue el momento de podar no te emociones con las tijeras. Esta planta no necesita podas extremas. De hecho, si la cortas mucho, puede que te quedes sin flores, porque estas salen en las puntas viejas. Lo mejor es podar solo lo necesario al final del invierno, las ramas secas, enfermas o que estén mal formadas.

En cuanto a las plagas no es una planta muy delicada, pero tampoco es de acero. A veces llegan pulgones, cochinillas o arañas rojas. Si ves hojas raras, pegajosas o sospechas de que tiene insectos, aplica un poco de jabón potásico o aceite de neem. Pesticidas naturales, seguros y muy efectivos.

Aunque los insectos no sean el mayor problema ¡Ojo con los hongos! Si vives en un lugar húmedo o si te pasas con el riego es muy fácil que se puedan desarrollar. Evita mojarla mucho y asegúrate de que se mantenga en un espacio con buena ventilación.

Cuando hace frío, esta planta entra en modo descanso. Pierde todas sus hojas, y sí… se ve puede ver un poco triste, pero es normal. No está muriendo, solo se está tomando un pequeño descanso para florecer en la próxima temporada.

¡Y listo! Cuidar tu Flor de Mayo no es cosa del otro mundo. Solo necesitas de un lugar iluminado, tierra con nutrientes, agüita con medida y ese toque de cariño que todas las plantas de tu edén agradecen. Si te animas a tener una Plumeria rubra en tu edén… seguro se convierte en una de tus consentidas.