El cambio climático pone en riesgo el sabor milenario de la vainilla
Los insectos polinizadores están desapareciendo de los hábitats de vainilla silvestre, lo que compromete la supervivencia de la especie y la sostenibilidad de las pequeñas comunidades agrícolas.

El sabor de la vainilla se ve seriamente amenazado por el cambio climático. Su esencia se obtiene de la Vanilla planifolia, una orquídea trepadora vulnerable a la sequía y al calor extremo.
Dependiendo de los polinizadores para reproducirse, la planta ha ido perdiendo su capacidad de atraer insectos, que ahora buscan nuevos hábitats para hacer frente al aumento de las temperaturas. Esta separación se acentuará en los próximos años, comprometiendo la supervivencia de las especies silvestres de vainilla.
Con el futuro de este cultivo en peligro, los investigadores ya están estudiando las mejores estrategias para evitar su desaparición. La creación de reservas genéticas de la planta es una de las alternativas prometedoras, según un estudio publicado recientemente en la revista científica Frontiers in Plant Science.
En busca del matrimonio ideal
Si el cambio climático aleja a los insectos polinizadores de la Vanilla planifolia, es necesario promover encuentros perfectos entre los insectos más resistentes al cambio climático y las variedades silvestres de vainilla.
Este fue el punto de partida para que el equipo internacional de científicos asumiera su papel de casamenteros. Y una unión feliz y duradera, en este caso particular, es aquella que une flores y polinizadores capaces de soportar temperaturas extremas.

Para encontrar las mejores coincidencias de ecosistemas adecuados para estas orquídeas y sus polinizadores, los investigadores modelaron la distribución y yuxtaposición de hábitats para 11 especies silvestres de vainilla y siete especies de polinizadores bajo un escenario de cambio climático intermedio y uno pesimista.
Los resultados mostraron que, para siete especies de vainilla, las condiciones climáticas podrían volverse más favorables para 2050 en ambos escenarios, expandiendo potencialmente sus hábitats hasta en un 140%. Sin embargo, para las cuatro especies restantes, se proyecta que el área de hábitat adecuado disminuya hasta en un 53%.
Pero para los insectos, el futuro es aún más incierto. La adaptación del hábitat para todos los polinizadores podría disminuir, con un cambio negativo ligeramente mayor en el escenario pesimista.
Aún no está claro si otros polinizadores pueden reemplazar a los que están desapareciendo. La mayoría de las especies de vainilla silvestre también tienen un temperamento difícil, lo que no hace más fácil la tarea de emparejamiento de los científicos.

Muchas de estas especies son conocidas por sus relaciones especializadas con los polinizadores y pueden tener dificultades para cambiar de pareja. Por lo tanto, el panorama puede ser más prometedor para las especies que no dependen de un único vector de polinización.
Las superposiciones de hábitat también pueden cambiar cuando las interacciones ecológicas, como la dispersión de semillas y las interacciones con microorganismos, o las perturbaciones, como la conversión del hábitat y la tala ilegal, también son factores incluidos en los modelos.
El café y el chocolate también están amenazados
La vainilla no es el único sabor en riesgo de desaparecer. El chocolate, tal como lo conocemos hoy, también enfrenta los mismos desafíos. La Organización Internacional del Cacao publicó un informe en agosto de 2024 que revelaba una "oferta mundial muy baja" debido a "condiciones climáticas adversas, árboles envejecidos y plagas y enfermedades que han afectado la producción en las principales zonas de cultivo".
El aumento de las temperaturas globales también ha dificultado el cultivo de variedades delicadas de café. La crisis climática probablemente resultará en menos regiones de cultivo aptas para el grano.
Los principales países productores de variedades de café en peligro de extinción (Brasil, Vietnam, Indonesia y Colombia) se ven gravemente afectados por el cambio climático, con una marcada disminución de las zonas aptas y un aumento de las no aptas para 2050.

Al igual que el cacao y el café, la vainilla es un cultivo de exportación mundial con un alto valor en el mercado internacional. Su cultivo se considera esencial para el desarrollo rural, beneficiando especialmente a las comunidades de pequeños agricultores. Por lo tanto, urge aumentar la resiliencia de los sistemas de cultivo de vainilla, así como de las plantaciones de cacao y café, concluyen los investigadores.
Referencias de la noticia
- Charlotte Watteyn, Tobias Fremout, Adam P. Karremans, Koenraad Van Meerbeek, Steven B. Janssens, Sander de Backer, Monika M. Lipińska & Bart Muys. Wild Vanilla and pollinators at risk of spatial mismatch in a changing climate. Frontiers in Plant Science.
- Christian Bunn, M. Lundy, P. Läderach & F. Castro. Global climate change impacts on cocoa. The International Cocoa Organization (ICCO)
- Roman Grüter, Tim Trachsel, Patrick Laube, Isabel Jaisli. Expected global suitability of coffee, cashew and avocado due to climate change. Plos One