Guía práctica para cada día: 9 hábitos que reducen la exposición a los microplásticos
Las partículas de plástico ya han entrado en nuestro organismo, pero los expertos afirman que es posible reducir su ingesta. Descubre qué puedes hacer para protegerte de esta plaga silenciosa.

Hace poco que la ciencia ha empezado a estudiar las consecuencias de la contaminación por plásticos en la salud humana. Pero como sus partículas están por todas partes -en el aire, el suelo, el agua y los alimentos-, no es de extrañar que ya hayan entrado en nuestro organismo.
Los estudios demuestran que el micro/nanoplástico ya se ha infiltrado en nuestros pulmones, hígado, órganos reproductores, intestinos y tejido cerebral.
Los investigadores aún desconocen las repercusiones a largo plazo de esta nueva fuente de contaminación, pero las pruebas demuestran que podría ser perjudicial para nuestra salud.
El plástico es una plaga contemporánea que ha invadido silenciosamente nuestra vida cotidiana, pero no es imposible combatirla. Las últimas investigaciones apuntan a diversas medidas para reducir su ingesta.

Por ello, hemos recopilado información de diversos estudios y elaborado una guía práctica que le permitirá saber qué puede hacer para minimizar su exposición a las partículas de plástico. Toma nota.
1 - Beber agua del grifo
Cambiar el agua embotellada por agua del grifo podría reducir la ingesta de microplásticos de 90.000 a 4.000 partículas al año. La reducción, según los investigadores, podría tener un impacto significativo.

Hervir y filtrar el agua también ayuda a eliminar hasta el 90% de las partículas de plástico, aunque los expertos advierten de que hervirla también puede eliminar el cloro y los microorganismos del agua.
2 - Opta por el té de hojas sueltas
Las bolsas de té fabricadas con nailon-6, celulosa y polipropileno liberan diferentes partículas relacionadas con la composición de la envoltura. Alrededor de 1.200 millones de partículas por mililitro -con un tamaño medio de 136,7 nanómetros- proceden del polipropileno.
Otros 135 millones de partículas por mililitro, con un tamaño medio de 244 nanómetros, proceden de la celulosa. El nailon 6, por último, es responsable de la liberación de unos 8,18 millones de partículas por mililitro con un tamaño medio de 138,4 nanómetros.
3 - Reducir el consumo de alimentos envasados
Un estudio internacional sobre alimentos enlatados mostró un aumento de más del 1000% en los niveles urinarios de bisfenol A (BPA) tras cinco días de ingesta diaria de sopa enlatada.
Las investigaciones sugieren que limitar el consumo de alimentos enlatados y envasados puede reducir eficazmente la exposición a las micropartículas. Sin embargo, la duración y el impacto sobre la salud de estos picos de BPA no están claros y, por tanto, requieren más investigación.
4 - Evitar alimentos ultraprocesados
Las investigaciones realizadas por estadounidenses y canadienses han demostrado que los alimentos muy procesados, como los nuggets de pollo, contienen 30 veces más microplásticos por gramo que las pechugas de pollo.

El estudio destaca el impacto de la transformación industrial, que generalmente acaba utilizando plásticos en algún momento de la fabricación. Si los alimentos se cocinan en casa, hay menos posibilidades de ingerir plásticos. Cuantas más etapas o cadenas atraviese un alimento, más probabilidades hay de que esté contaminado.
5 - Modera tu apetito por el marisco
Una reciente investigación realizada por varias universidades estadounidenses descubrió niveles significativos de microplásticos en el 99% de 182 muestras de marisco y pescado compradas en el supermercado y adquiridas en un barco pesquero en el estado de Oregón.
Los niveles más altos de partículas de plástico se encontraron en las gambas rosadas.
El consumo moderado de marisco -especialmente de especies que filtran el agua del mar, como ostras, gambas, mejillones o almejas- puede ayudar a reducir la ingesta de microplásticos.
6 - Sazonar los alimentos con menos sal
Diversas variedades de sales comerciales australianas (tanto terrestres como marinas) fueron analizadas en un estudio internacional que halló grandes cantidades de microplásticos en este mineral.
7 - Utilizar recipientes de vidrio para calentar y conservar los alimentos
Optar por recipientes de vidrio o acero inoxidable para guardar los alimentos en el frigorífico o a temperatura ambiente puede reducir considerablemente la ingesta de microplásticos.

Calentar alimentos en recipientes de plástico en el microondas durante tres minutos puede liberar hasta cuatro millones de microplásticos y dos mil millones de partículas nanoplásticas.
8 - Hacer ejercicio y transpirar
Una investigación dirigida por científicos canadienses sugiere que la transpiración facilita la eliminación del bisfenol A (BPA) del organismo, pero advierte de que se necesitan más estudios para conocer las implicaciones a largo plazo de este método.
Aunque algunas pruebas indican que la sudoración facilita la excreción de ciertos compuestos derivados del plástico, como el BPA, ninguna investigación directa confirma actualmente su papel en la reducción del volumen total de microplásticos.
Aunque todavía no conocemos su efecto en este campo concreto, sí sabemos que el ejercicio físico es, en la mayoría de los casos, una buena opción para mantener el cuerpo y la mente sanos.
9 - Incluye frutos rojos, morados y azules en tu dieta
Frutas como las moras, las frambuesas y las cerezas o verduras como las judías negras, las cebollas rojas, la lombarda o las berenjenas ayudan a mitigar la posible toxicidad del micro/nanoplástico en los órganos reproductores. La presencia de antocianinas, compuestos naturales presentes en estos alimentos, es el principal motivo por el que se incluye esta recomendación en el estudio publicado en la revista Pharmaceutical Analysis.

La investigación determinó que el daño oxidativo y la inflamación son dos de las principales causas de toxicidad de los microplásticos en el organismo, y las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de las antocianinas pueden combatir estos efectos.
Referencias de la noticia:
Zhang, J., Liu, W., Cui, F., Kolehmainen, M., Chen, J., Zhang, L., & Zarei, I. Exploring the potential protective role of anthocyanins in mitigating micro/nanoplastic-induced reproductive toxicity: A steroid receptor perspective. Journal of Pharmaceutical Analysis.
Zimin YuJia-Jia, Wang Liang-Ying, LiuZhanjun Li, Eddy Y. Zeng. Drinking Boiled Tap Water Reduces Human Intake of Nanoplastics and Microplastics. Environmental Science & Technology Letters.
Kieran D. Cox, Garth A. Covernton, Hailey L. Davies, John F. Dower, Francis Juanes & Sarah E. Dudas. Human consumption of microplastics. Environ Sci Technol.