Las dietas basadas en plantas podrían evitar 15 millones de muertes al año

Los expertos instan a un cambio alimentario global para reducir problemas de salud graves como las enfermedades cardíacas y la diabetes, y al mismo tiempo abordar las crisis climática y de biodiversidad.

plato de comida con base en plantas
La adopción global de dietas basadas en plantas podría reducir 15 millones de muertes al año.

Comer más frutas, verduras, legumbres y frutos secos, y reducir el consumo de carne y alimentos procesados, reducirá tanto las enfermedades graves como la destrucción del medioambiente, según un importante informe.

El informe, elaborado por la Comisión EAT-Lancet —integrada por destacados expertos internacionales en nutrición, clima, economía, salud, ciencias sociales y agricultura de más de 35 países de seis continentes—, recomienda una transición global hacia una dieta denominada Dieta de Salud Planetaria (DSP).

Esta dieta es rica en plantas como cereales integrales, frutas, verduras, frutos secos, legumbres y legumbres, y baja en pescado, lácteos y carne. Los alimentos deben ser integrales o mínimamente procesados, con grasas principalmente insaturadas, sin aceites parcialmente hidrogenados, y con pequeñas cantidades de azúcares y sal añadidos, según la comisión.

Los sistemas alimentarios —que incluyen lo que comemos y dónde y cómo se producen, procesan y distribuyen estos alimentos— influyen considerablemente en la duración y la calidad de vida de las personas, según la comisión.

La buena noticia es que podemos facilitar la elección de una mejor alimentación, empezando por la alimentación en escuelas y hospitales.

Según los expertos, adaptar la alimentación global a la dieta precoz podría prevenir aproximadamente 15 millones de muertes prematuras al año por enfermedades como cardiopatías, diabetes y cáncer colorrectal. También podría reducir a la mitad el 30% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero que provienen de los sistemas alimentarios.

área deforestada
La producción de alimentos es un importante factor de deforestación.

La comisión destaca la importancia de la igualdad en los sistemas alimentarios. Actualmente, el 32% de los trabajadores de los sistemas alimentarios gana por debajo del salario mínimo vital.

Mientras tanto, el 30 % de las personas más ricas es responsable de más del 70% del daño ambiental relacionado con la alimentación y, a pesar de que se producen suficientes calorías a nivel mundial, más de mil millones de personas están desnutridas.

Cambios en la producción

La comisión afirmó que producir la dieta recomendada no tendría un gran impacto en el costo promedio de los alimentos, pero sí tendría implicaciones significativas en el tipo de alimentos que se producen.

Se requeriría una reducción del 33% en la producción de carne de vaca y cerdo, mientras que otros sectores tendrían que expandirse: la producción de frutas, verduras y frutos secos tendría que aumentar un 63% en comparación con los niveles de 2020.

La comisión también recomienda aumentar la productividad agrícola y reducir drásticamente el desperdicio de alimentos. Esto reduciría sustancialmente las presiones ambientales sobre el clima, la biodiversidad, el agua y la contaminación, afirmó.

Walter C. Willett, copresidente de la comisión y profesor de epidemiología y nutrición en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, afirmó: «Al aumentar la producción y el consumo de cereales integrales, frutas, verduras, frutos secos y legumbres, podemos mejorar los resultados de salud en todas partes, respetando al mismo tiempo las tradiciones culturales y regionales».

Elección fácil

Sustain, la alianza para una mejor alimentación y agricultura, acogió con satisfacción el informe y afirmó que los gobiernos deberían facilitar el seguimiento de las recomendaciones. Reducir el consumo de carne es cada vez más popular, con un 66% de los participantes en una encuesta reciente que se muestran abiertos a la idea.

Sin embargo, a la gente le resulta más difícil comprar alimentos de calidad en las tiendas, y los agricultores que los cultivan no reciben suficiente apoyo, afirmó Sustain.

Ruth Westcott, responsable de clima en Sustain, declaró: «Sabemos que la gente quiere comer bien, pero quienes cultivan nuestros alimentos apenas cubren sus gastos, mientras que los grandes supermercados obtienen enormes beneficios.

La buena noticia es que podemos hacer que una mejor alimentación sea la opción fácil, empezando por la alimentación en escuelas y hospitales. Lo hemos visto funcionar en otros países; es hora de que el Reino Unido dé un paso al frente», concluyó.

Referencias de la noticia

The EAT–Lancet Commission on healthy, sustainable, and just food systems, 3 October 2025.