Espectaculares auroras en Júpiter: mil veces más intensas que las de la Tierra

Las auroras, tanto las del norte como las del sur, no son exclusivas de la Tierra. De hecho, los de Júpiter son cientos de veces más brillantes. Veamos en qué consiste este espectacular fenómeno y por qué es diferente en Júpiter que en la Tierra.

Auroras en Júpiter
Las auroras de Júpiter son hasta cientos de veces más intensas que en la Tierra. Crédito: NASA

Las auroras que iluminan las latitudes altas de la Tierra —tanto en el hemisferio norte como en el sur— no son un fenómeno exclusivo de nuestro planeta. De hecho, el lugar donde se generan las auroras más intensas del Sistema Solar no es la Tierra, ¡sino Júpiter!

Estas luces jovianas son cientos de veces más potentes que las nuestras. Pero, ¿a qué se debe esta diferencia? Veamos cómo se origina este impresionante espectáculo cósmico.

¿Qué son las auroras?

Las auroras se originan cuando partículas muy energéticas —provenientes del viento solar— impactan las moléculas y átomos de la atmósfera de un planeta. En la Tierra, estos átomos son principalmente nitrógeno y oxígeno. Durante la colisión, las partículas transfieren su energía a los electrones de estos átomos, elevándolos a niveles superiores de energía.

Pero este estado excitado dura muy poco: en cuestión de nanosegundos o microsegundos, los electrones vuelven a su nivel original, liberando el exceso de energía en forma de luz. Esa luz, de distintos colores según el tipo de molécula, es la que vemos como auroras en el cielo.

Las auroras son un fenómeno producido por la desexcitación de moléculas y átomos de la atmósfera, previamente excitados por partículas energéticas provenientes del espacio

Por ejemplo, en la atmósfera de la Tierra, el oxígeno, cuando está desexcitado, generalmente emite luz verde y roja, mientras que el nitrógeno emite luz azul, violeta y rosa, que son los colores que observamos durante las auroras.


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Emisión de partículas durante una erupción de uno de los volcanes de la luna Ío. Estas partículas, que escapan a la gravedad, contribuyen a la formación de auroras en Júpiter. Crédito: NASA/JPL/Universidad de Arizona

¿De dónde vienen estas partículas energéticas?

La principal fuente de partículas energéticas es el Sol. Éste sopla continuamente su viento, compuesto de partículas cargadas eléctricamente y muy energéticas, a través del sistema solar.

Cuando este viento de partículas llega a las proximidades de planetas con campos magnéticos, y por tanto con magnetosfera, las partículas eléctricas son captadas por el campo magnético y desviadas a altísimas velocidades hacia los polos.

Aquí se produce la colisión con las moléculas y átomos de la atmósfera y se produce el fenómeno de la aurora.

Las auroras son producidas por partículas eléctricas del viento solar capturadas por la magnetosfera del planeta y desviadas hacia los polos, donde chocan con átomos y moléculas de la atmósfera, produciendo el conocido efecto visual

Durante determinados eventos, como las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal, cuanto mayor sea la densidad del flujo del viento solar, se producen auroras mucho más intensas.

Planetas como la Tierra, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno tienen un campo magnético cuyas líneas de fuerza emergen de un polo y se sumergen en el otro polo. Esta topología de campo magnético se llama dipolar . Por esta razón, las partículas del viento solar, una vez captadas por el campo magnético, son aceleradas por las líneas de fuerza hacia los polos, donde aparecen las auroras.

Si el mecanismo de generación de las auroras es el mismo ¿por qué las de Júpiter son más intensas?

Por qué las auroras de Júpiter son mucho más intensas

Júpiter, el gigante de nuestro sistema solar, tiene un campo magnético hasta 20.000 veces más fuerte que el de la Tierra .

Por ello, aunque más lejos del Sol, consigue captar más partículas de viento solar y acelerarlas a velocidades increíbles contra las moléculas de su atmósfera, excitándolas y produciendo auroras muy intensas.

Auroras en Júpiter
Secuencia de tres imágenes tomadas por James Webb con su cámara NIRcam. Las auroras son las estructuras visibles dentro del anillo brillante de la atmósfera de Júpiter y evolucionan de una imagen a la siguiente en tiempos menores a una hora. Crédito: NASA, ESA, CSA, Jonathan Nichols (Universidad de Leicester), Mahdi Zamani (ESA/Webb)

No sólo eso, además de las partículas eléctricas del viento solar, Júpiter tiene una fuente de iones muy cercana, su satélite Ío . Los volcanes de Ío emiten partículas que, sorprendentemente, escapan a la gravedad de Ío y orbitan alrededor de Júpiter. Por lo tanto, hay una doble fuente de partículas cargadas (Ío y el Sol) y, por lo tanto, auroras cientos de veces más brillantes que en la Tierra.

El día de Navidad de 2023, el telescopio James Webb tomó imágenes consecutivas del planeta Júpiter. En ellas podemos observar la presencia de auroras muy brillantes que evolucionan con el tiempo . En particular, se descubrió que la emisión de luz del catión hidrógeno (H3+) era mucho más variable (en escalas de tiempo del orden de un segundo) de lo que se creía anteriormente.

Un campo magnético miles de veces más fuerte y una doble fuente de partículas hacen que las auroras jovianas sean cientos de veces más intensas que las de la Tierra

Además, Júpiter fue observado simultáneamente por el telescopio Hubble, en el rango visible-ultravioleta, proporcionando imágenes muy diferentes de las mismas auroras. De hecho, no hay rastro de las auroras más brillantes en las imágenes de James Webb en el Hubble.

Todavía queda mucho por descubrir sobre las auroras jovianas. Estudios posteriores, que también se realizarán con las sondas Juno y la futura Juice , siempre en ruta hacia Júpiter, ayudarán a encontrar la interpretación correcta.

Referencia de la noticia:

"Aurora infrarroja dinámica en Júpiter", Nichols, JD, King, ORT, Clarke, JT et al. Nacional. Común. 16, 3907 (2025). https://doi.org/10.1038/s41467-025-58984-z