¿Son los primogénitos más inteligentes? Esto es lo que dice la ciencia
Según los científicos, los primogénitos suelen tener un coeficiente intelectual más alto y mayor capacidad de razonamiento que sus hermanos menores. ¡Descubre más sobre este tema aquí!

El patrón de pensamiento que evalúa el orden de nacimiento como un factor determinante en la personalidad proviene de Francis Galton, quien, en 1874, observó que los científicos generalmente eran primogénitos. Así, según una noticia publicada por la BBC, estas ideas dieron lugar a la hipótesis de que el primogénito recibiría más atención, responsabilidad y estímulo para estudiar.
Alfred Adler, a principios del siglo XX, planteó esta idea. Definió que el primogénito, al ser "destronado" por el nacimiento de hermanos, tiende a volverse más responsable, perfeccionista y ansioso, además de desarrollar rasgos de liderazgo modernos. El hijo menor, por otro lado, es consentido y creativo, y se dice que el hijo del medio, como él, es emocionalmente estable y pacificador.
Lo que dicta la sabiduría popular
Con el tiempo, la literatura popular ha reforzado estos arquetipos: el primogénito es serio y concienzudo; el mediano, amigable y conciliador; el menor, extrovertido y espontáneo. Sin embargo, muchos estudios presentan deficiencias metodológicas porque no controlan factores como el número de hijos, los factores socioeconómicos y la edad.
Uno de estos estudios analizó datos de 5240 estadounidenses, 4489 británicos y 10457 alemanes, utilizando comparaciones tanto dentro de la familia como entre familias. No encontraron diferencias significativas en los cinco grandes rasgos: apertura, responsabilidad, extroversión, amabilidad y estabilidad emocional.

Sin embargo, descubrieron que los primogénitos obtuvieron un rendimiento ligeramente mejor en las pruebas de coeficiente intelectual. Otro estudio con 377,000 estudiantes estadounidenses también encontró un sutil efecto cognitivo a favor del primogénito, pero una relación insignificante entre los rasgos de personalidad y el orden de nacimiento.
Incluso la percepción popular de que los hijos del medio son más cooperativos se exploró en un estudio reciente con 700,000 voluntarios, que indicó niveles ligeramente superiores de honestidad y colaboración, pero sin que esto se tradujera en diferencias marcadas en la personalidad.
Las evidencias empíricas
Sin embargo, a pesar de persistir en el imaginario social, la evidencia empírica muestra que el orden de nacimiento prácticamente no tiene efecto en los rasgos de personalidad, aunque existe consenso sobre una ligera ventaja intelectual de los primogénitos.
Las explicaciones de esta ventaja en el CI incluyen la atención temprana centrada en los primogénitos hasta que nacen los hermanos, y el "efecto tutor", en el que los primogénitos enseñan a los niños más pequeños, reforzando su propio aprendizaje.
En resumen, aunque parezca intuitivo pensar que el orden de nacimiento moldea la personalidad, la ciencia demuestra que, en rasgos como la extroversión o la amabilidad, no supone una diferencia real.
La personalidad se ve determinada por variables culturales, sociales, genéticas, económicas y contextuales. Sin embargo, la pequeña ventaja en el coeficiente intelectual entre los primogénitos persiste, influenciada por una mayor atención parental en las primeras etapas de la vida y por la interacción con los hermanos.