¿Desaparecerá realmente la leche de vaca de nuestras heladeras debido al clima?

Debido a las repetidas olas de calor, la producción mundial de leche se ve seriamente amenazada. La leche, alimento básico para millones de personas, ¿está en vías de extinción? La respuesta en este artículo.

La leche está amenazada por el clima. Las pequeñas granjas son las más vulnerables.
La leche está amenazada por el clima. Las pequeñas granjas son las más vulnerables.

La leche se ha convertido en una víctima silenciosa del calentamiento global. Dos estudios recientes publicados en Science Advances and Food Policy advierten sobre la creciente incidencia del estrés térmico en el ganado, lo que afecta gravemente su rendimiento.

En cuanto el índice de temperatura y humedad (ITH) supera los 26 °C, las vacas se estresan: comen menos, beben más y su metabolismo se ralentiza. Una sola hora de calor puede reducir la producción en un 0,5 %. Los efectos duran varios días. Durante las olas de calor, las pérdidas pueden alcanzar el 10 %, según un estudio israelí-estadounidense realizado con 130000 vacas durante doce años.

Un declive global que es preocupante

A nivel mundial, si no se implementan adaptaciones, la producción de leche podría disminuir un 4 % para 2050. Esta cifra tiene graves consecuencias, ya que 150 millones de hogares en todo el mundo dependen directamente de la leche para su sustento.

Leche cambio climático vacas
Exposición al calor y repercusiones en la producción de leche. (A) Número de días muy calurosos previstos entre 2045 y 2055, con una temperatura húmeda media diaria (Twb) superior a 22 °C, 24 °C o 26 °C, según un escenario en el que las emisiones de gases de efecto invernadero siguen siendo muy elevadas (SSP5-8.5). (B) Estimación del descenso medio porcentual de la producción diaria de leche por vaca, relacionado con estas temperaturas, en comparación con el periodo 1995-2014. Estas previsiones tienen en cuenta dos escenarios: uno con emisiones moderadas (SSP2-4.5) y otro con emisiones elevadas (SSP5-8.5), y también indican el posible efecto de los sistemas de refrigeración. Los datos se refieren a los diez mayores países productores de leche del mundo, más Israel. La producción total de leche en 2023 (en millones de toneladas) se indica entre paréntesis junto a cada país. Los resultados se han calculado teniendo en cuenta la densidad de vacas en cada región.

En el Medio Oeste estadounidense, otro estudio basado en 56 millones de datos de 18.000 granjas muestra que el estrés térmico causa una pérdida de rendimiento del 1 % anual, equivalente a 616 millones de litros de leche en cinco años. En valor, esto representa 245 millones de dólares.

Pequeñas explotaciones agrícolas en primera línea

Las granjas con menos de 100 vacas, que representan solo el 20 % de la producción estudiada, sufren el 27 % de las pérdidas económicas. Debido a la falta de recursos, rara vez están equipadas con sistemas de refrigeración (ventilación, nebulización, sombreado), soluciones eficaces pero limitadas durante las olas de calor prolongadas.

En Israel, donde el calor es crónico, casi todas las granjas combinan diversas técnicas de mitigación. Pero incluso allí, solo reducen el impacto del calor extremo en un 40 %. Existen otras vías, como la modificación genética o la adaptación de los ciclos de producción. Si bien ofrecen algunas perspectivas, sus riesgos potenciales aún no se comprenden por completo. Estas vías también siguen siendo costosas y, a menudo, inaccesibles para los países del Sur Global.

Un desafío global de justicia y resiliencia

La situación es particularmente crítica en el sur de Asia, donde se prevé que se genere más del 50 % del crecimiento mundial de la producción lechera. La urbanización, la presión sobre el suelo y la explosión de olas de calor: las condiciones se están volviendo insostenibles.

La paradoja es compleja. El sector lácteo, un importante emisor de metano (un potente gas de efecto invernadero), ahora soporta las consecuencias más graves del cambio climático, que él mismo contribuye a agravar. Esto es lo que llamamos un ciclo de retroalimentación: cuanto más gases de efecto invernadero genera la producción, más cálido se vuelve el clima y más difícil se vuelve producir leche.

Si no se lleva a cabo una adaptación profunda, la desaparición de la leche de nuestras heladeras podría convertirse en uno de los símbolos más concretos de un mundo sobrecalentado.

Referencias de la noticia:

Claire Palandri et al., High-frequency data reveal limits of adaptation to heat in animal agriculture. Sci. Adv.11, eadw4780(2025). DOI :10.1126/sciadv.adw4780

Hutchins, J., Skidmore, M., & Nolan, D. (2025). Vulnerability of US dairy farms to extreme heat. Food Policy. https://doi.org/10.1016/j.foodpol.2025.102821