Cómo proteger tus plantas en plena ola de calor: consejos prácticos
En esta época del año las temperaturas van en aumento, el termómetro se dispara y las plantas de nuestro hogar tambien sufran por ello si no las cuidamos como se debe.

El calor puede ser un regalo o convertirse en una verdadera pesadilla, depende de a quién le preguntes. Y para los que amamos las plantas y la naturaleza, una ola de calor puede ser el inicio de una pequeña crisis. Y es que el calor puede afectar la salud, la producción y todo el amor y trabajo que hemos dado a nuestro huerto.
Hoy en día es más frecuente escuchar noticias sobre el cambio climático. sequías más largas, días con temperaturas récord y noches que no dan tregua. Y las plantas no estan preparadas para tanto. Y en la ciudad en donde el concreto y el asfalto elevan aun más la temperatura, proteger nuestro huerto se vuelve urgente.
Muchos creen que todo se soluciona con regar más pero la verdad es que el exceso de agua en épocas de calor puede ser más dañino que la falta de ella. Además de hidratarlas es necesario mantener las condiciones que ayuden a que las plantas respiren, se recuperen y continúen con su ciclo natural.
Cualquiera que tenga una plantita en su ventana, un mini huerto en la azotea o una pequeña jardinera en la terraza puede verse en aprietos. La buena noticia es que con algunos cuidados sencillos, un poco de observación y ciertos truquitos, podemos hacer la diferencia.

¿Qué pasa con las plantas durante una ola de calor?
Lo primero es conocer al enemigo, una ola de calor no se trata de un día con “mucho sol”, una ola de calor es una combinación de altas temperaturas por varios días seguidos, poca humedad y la presencia de viento caliente. Esta combinación de factores automáticamente pone a las plantas en “modo de supervivencia”.
Cuando se presenta una ola de calor las plantas reaccionan y cierran sus estomas (unos pequeños orificios que tiene en las hojas) por donde respiran, para evitar perder agua. Pero al hacerlo, también dejan de absorber CO₂, lo que detiene su proceso natural de fotosíntesis.
Tambien el suelo se seca más rápido y puede calentarse tanto que las raíces literalmente se cocinan si no están protegidas. Y cuando las plantas estan en macetas el riesgo crece aun más porque el espacio es menor y dependiendo el material puede calentarse más que un suelo natural.
Uno de los errores más comunes que solemos cometer es regar sin control. Pensamos; si hay más calor, necesito más agua. Pero no es así., el riego debe ser profundo y temprano en la mañana o en la tarde-noche, nunca al mediodía, esto es debido a que entre las 10 de la mañana y 4 de la tarde el agua se evapora antes de llegar a las raíces.
Lo ideal siempre es regar en la base de la planta, nunca desde arriba, y hacerlo despacio para que el agua penetre bien en la tierra. Si vives en una zona de clima seco puedes ayudarte con botellas de riego, hidrogeles o con una capa de acolchado que ayude a mantener la humedad.

Sombra y protección, el escudo que necesitan
No todas las plantas disfrutan del sol directo durante horas. Algunas plantas como la lechuga, la espinaca o las hierbas aromáticas sufren bastante. Una solución es usar sombras temporales, como telas de malla sombra, sábanas viejas o inclusive pedazos de cartón para darles un respiro.
Si tienes plantas en macetas tienes ventaja, porque puedes moverlas durante las horas más intensas a un lugar más fresco o bajo techo. Y si estás sembrando en el suelo considera plantar cerca de paredes o estructuras que generen sombra natural en las horas más intensas.
Cuando las plantas están estresadas por el calor lo mejor es no molestarlas más de lo necesario. Asi que evita abonar durante las olas de calor, ya que los fertilizantes pueden quemar las raíces, mejor espera a que bajen las temperaturas o usa fertilizante líquido diluido con un poco de agua.
En cuanto a la poda, hazla solamente si realmente es necesaria. Cortar ramas u hojas en medio del calor extremo puede dejar expuestas algunas partes sensibles al sol y empeorar el problema. Si no tienes otra opción y tienes que podar hazlo muy temprano o al final del día.
Las olas de calor seguirán ocurriendo eso no lo podemos cambiar. Pero lo que sí está en nuestras manos es aprender a cuidar mejor nuestras plantas y adaptarnos a estas nuevas condiciones. Recuerda que cada planta es distinta así que observa, prueba y ajusta, tus plantas te lo van a agradecer.